Cuando un deportista se retira, las opciones para seguir con alguna actividad son entrenadores en sus disciplinas, periodistas, dirigentes, disertantes motivacionales. Son las facetas renovadas que encaran.

En ese nuevo estado de vida, el de "ex", está Rafael Nadal hace menos de un mes. El considerado mejor tenista en polvo de ladrillo de la historia romperá bastante los esquemas del post retiro de un deportista si es que se convierte en presidente de Real Madrid. 

Sí, se especula con esa posibilidad porque el actual presidente del club, Florentino Pérez, impulsa un cambio en el modelo de propiedad. En ese esquema los socios pasan a ser accionistas, pero esas acciones adquiridas no podrán ser comercializadas ni vendidas a terceros (lo que los diferencia de una Sociedad Anónima Deportiva), sino que únicamente podrán ser transmitidas dentro del ámbito familiar. Esto garantizaría que el patrimonio del club no sea controlado por personas ajenas a la institución y sus valores.

La situación no se producirá en un futuro muy cercano. Primero, porque el modelo no existe todavía y Nadal debe tener 20 años de antigüedad como socio. Pérez lo hizo socio de honor en 2011 y puede funcionar como impedimento porque en el estatuto de Real Madrid esa figura que tiene Nadal apenas es nombrada.

Además, para ser presidente hay que entregar un aval del 15% de los gastos del club anualmente. Por ejemplo, en el caso de Pérez pagó 130 millones de euros. "Rafa" no vería problema porque sólo en premios oficiales, tras ganar 92 títulos profesionales, ganó 134.946.100 dólares. 

La idea de Pérez

Uno de los bastiones del modelo de asociación civil (concebida como una entidad privada sin fines de lucro) es Real Madrid. Pérez, sin embargo, plantea un nuevo sistema porque el modelo vigente no puede sostenerse por la concentración de poder de clubes como Manchester City, Paris Saint-Germain o Newcastle que son Sociedades Anónimas Deportivas.