Científicos rusos anunciaron este martes la inminente caída de un asteroide denominado C0WEPC5 en la región de Yakutia, situada en Siberia Oriental. Según indicaron, se trata de un fenómeno que generará impacto en el área afectada y que ya está bajo observación especializada.

Según los expertos, la caída del meteorito será observable a una distancia de hasta 700 kilómetros desde el epicentro. “Se verá en forma de una bola de fuego que se desplazará de este a oeste y se consumirá en la atmósfera”, señalaron los científicos encargados del seguimiento.

Alan Fitzsimmons, profesor de la Universidad de la Reina de Belfast, declaró al portal Newscientist.com que el meteorito “no representa ningún riesgo, pero aun así será bastante espectacular”. Además, describió que “estará oscuro sobre el lugar del impacto y en varios cientos de kilómetros a la redonda habrá una bola de fuego impresionante y muy brillante en el cielo”.

De acuerdo con Grojovski, el meteorito tocará tierra entre las localidades de Olekminsk y Lensk, que se encuentran a unos 500 y 800 kilómetros, respectivamente, de la capital regional, Yakutsk. La ubicación y trayectoria se estimaron con precisión para advertir a las comunidades cercanas.

Roscosmos, la agencia espacial rusa, estimó que el diámetro del cuerpo celeste oscila entre medio y dos metros. Este objeto fue catalogado como “potencialmente peligroso” debido a su tamaño y trayectoria hacia la superficie terrestre.

El astrónomo Vladilén Sanakóyev, citado por la agencia de prensa de la región de Sverdlovsk, detalló que “tras su entrada en la atmósfera se verá un estallido muy brillante y probablemente hasta se escuche un estruendo como de un trueno”. Esto sería visible desde varias áreas circundantes.

Sanakóyev explicó que podrían llegar a la superficie terrestre varios kilogramos de materia extraterrestre en forma de piedras calcinadas. Además, indicó que si el asteroide está compuesto por hierro y níquel, podría llegar hasta una décima parte de su masa inicial, que se estimó en 5 toneladas.

La Agencia Espacial Europea (ESA) también informó sobre la caída inminente del cuerpo celeste. Identificaron el asteroide bajo el código C0WECP5, en un mensaje publicado en la red social X. Este dato complementó la información brindada por las autoridades rusas.

Debido a sus dimensiones, el asteroide fue detectado poco antes de aproximarse a la Tierra. Esta característica subrayó la dificultad de prever eventos similares en el futuro inmediato.

Las noticias sobre meteoritos generan temor en Rusia. Este sentimiento está ligado al recuerdo de la caída de un meteorito cerca de la ciudad de Cheliábinsk, en los Urales, en febrero de 2013. Aquel evento dejó más de 1.500 heridos en la región, incluidos 319 niños.