El empate 0-0 entre Atlético y Newell's quedó envuelto en polémica por dos penales que el árbitro Pablo Echavarría no sancionó en la segunda mitad, y que fueron reclamados con vehemencia por ambos equipos.
La primera jugada polémica se dio a los 32 minutos del complemento. Tras un gran pase filtrado de Éver Banega, Juan Ignacio Ramírez quedó mano a mano con Tomás Durso, y eludió al arquero con pelota dominada. Durso llegó tarde y con el pie izquierdo impactó en la pierna izquierda del uruguayo, que cayó al piso.
Para Echavarría, que estaba frente a la jugada, no hubo infracción en primera instancia. Y desde el VAR, Sebastián Martínez Beligoy decidió darle la derecha y no llamarlo para revisar la jugada, algo que generó enojo en el banco de Mariano Soso.
La otra polémica: ¿Era penal para Atlético Tucumán?
La segunda jugada discutida de la noche se dio sobre el final del partido, ya en tiempo de descuento. Tras un lateral que cayó al área en forma de centro, Marcelo Estigarribia fue a intentar cabecear la pelota. Sin embargo, un claro agarrón de Saúl Salcedo, central de Newell's, lo terminó derribando, impidiéndole saltar.
En primera instancia, Echavarría no cobró falta. Luego de la contra de Newell's, el encuentro se detuvo, y todo indicaba que el VAR estaba revisando ese posible penal. Incluso, durante unos segundos, la transmisión anticipaba esa posibilidad.
Sin embargo, rápidamente se comprobó que la revisión, en realidad, era por una infracción de Nicolás Castro, mediocampista “Decano”, posterior a la jugada de la polémica. Tras analizar la situación, Echavarría decidió mostrarle la tarjeta roja a Castro por un fuerte pisotón, dejando descolocado al banco de Facundo Sava, que esperaba una resolución por la jugada del penal.