“Estamos tranquilos. No pensamos más allá del domingo porque ahora tenemos un partido muy difícil que se nos hizo cuesta arriba en la ida”. Las palabras de Matías Ignacio García reflejan la mentalidad con la que San Martín buscará afrontar la revancha contra Gimnasia de Mendoza por la semifinal del Reducido. “Nacho”, que disputó 34 partidos esta temporada, se ha convertido en el líder que organiza y equilibra la mitad de la cancha. Un rol que espera reafirmar esta tarde, desde las 19:05, en La Ciudadela. 

El mediocampista recuperó su lugar en el equipo tras perderse la final contra Aldosivi y redefinió el rendimiento colectivo. Su habilidad para leer los tiempos del juego y su precisión en los pases lo transformaron en un engranaje clave para el “Santo”.

“Cuando pasó la final, nos propusimos como grupo dejarla atrás y enfocarnos en el Reducido, porque teníamos una nueva oportunidad”, expresó García. Fiel a su estilo, no subestimó a ningún rival en esta fase decisiva, que en pocas horas definirá a los finalistas. “Sabemos que en el Reducido están los mejores equipos del torneo y que todos buscan el mismo objetivo”, aseguró “Nacho”, destacando la importancia de la pelea por el segundo ascenso.

El tándem que forma con Gustavo Abregú fue fundamental para el renacer del equipo. Juntos aportaron solidez táctica y lograron una racha de 16 partidos invictos. Sin embargo, esos números importan poco en los mata-mata. Así lo entiende el ex Güemes de Santiago del Estero.

“La clave estará en no desesperarnos, hacer un partido largo y mantenernos fuertes defensivamente, algo que nos caracterizó durante todo el año”, explicó “Nacho”. También fue autocrítico por el rendimiento mostrado en el Víctor Legrotaglie de Mendoza. “Ellos nos complicaron, pero no tuvieron tantas situaciones claras de gol. Tenemos que manejar la pelota y jugar con su desesperación, ya que ellos necesitan salir a buscar el resultado”, agregó el “5”.

Desde que asumió su rol como titular, especialmente tras el partido contra San Miguel, García no solo aportó fútbol, sino también liderazgo. Fue en ese duelo cuando San Martín retomó el rumbo con una alineación en la que el mediocampista, omnipresente en su trabajo, fortaleció la defensa cortando avances rivales hacia el arco de Darío Sand.

DISPUTA. El volante fue el encargado de marcar a Jeremías Rodríguez Puch. foto de Marcelo Ruiz

En esta clase de partidos, donde todo se define, no siempre es fácil destacarse individualmente debido a la ansiedad y el nerviosismo. Sin embargo, Ignacio García aseguró que esos factores no serán un problema para el equipo.

“Estamos tranquilos, manejamos bien la ansiedad. Sabemos que estamos a pocos días de una nueva final, pero seguimos trabajando como siempre. Aunque la semana fue corta por los viajes, entrenamos y tratamos de no desesperarnos. Haremos un partido inteligente y paciente para ser nosotros quienes abramos el marcador primero”, afirmó el mediocampista, figura destacada en el equipo de Diego Flores. Siempre, antes de cada partido, encuentra apoyo en los suyos: aquellos que están tanto en las buenas como cuando las cosas no salen como se espera. “Siempre que pueden, me acompañan, tanto mi familia como mis amigos”, aseguró.

Sea cual sea el resultado, lo concreto es que San Martín disputará su último partido de la temporada en La Ciudadela. Consciente de esta situación, García anticipó lo que será la despedida ante los hinchas en Bolívar y Pellegrini.

“Será una linda despedida en La Ciudadela, con la cancha llena, como es habitual. Sabemos que la gente está ilusionada, y nosotros también. Seguro será una fiesta, como siempre”, expresó el volante. A pesar de las adversidades, mantiene su espíritu competitivo y no baja los brazos.

“A veces nos cuesta un poco más y otras menos, pero el rival también juega, lo que lo hace más difícil. Nuestra propuesta es salir a ganar, especialmente de local, con nuestra gente en La Ciudadela. Aunque tengamos la ventaja deportiva, nosotros siempre queremos ganar”, concluyó García. Con una mentalidad competitiva y experiencia, promete marcar la diferencia en un duelo que podría abrirle a San Martín las puertas de una nueva oportunidad de ascenso.