La polémica estalló por el proyecto de "Ficha limpia" que se frenó en Diputados y el presidente, Javier Milei, habló con la diputada nacional Silvia Lospennato, ideóloga de la iniciativa. Para calmar las aguas, Milei le dijo que impulsará su propio proyecto de ficha limpia. 

Ante las especulaciones por un posible acuerdo entre el kirchnerismo y los libertarios, y tras el enojo desatado en las filas macristas con el Gobierno, el jefe de Gabinete Guillermo Francos aseguró que la intención del Presidente es que la iniciativa no se tome como algo “exclusivamente” contra Cristina Kirchner.

Según Francos, la intención de la Casa Rosada es que no se tome esta iniciativa como algo dirigido “exclusivamente” contra la ex presidenta, debido a que si hubiera avanzado la iniciativa de Pro, la antes mandataria no podría postularse más a ningún cargo por tener una condena confirmada por la Cámara de Casación en la causa Vialidad.

"Es una norma para todos”

“El Presidente intercambió mensajes con la diputada Lospennato y le dijo que está de acuerdo con ficha limpia, con un proyecto que se acuerde y sirva para todos los casos, y que no se tome exclusivamente como algo contra la expresidenta, que no pueda estimarse o tomarse como una proscripción de alguien en particular. No está hecho ficha limpia contra Cristina Kirchner, es una norma para todos”, detalló Francos.

Sin quorum. PRENSA DIPUTADOS

Además, el funcionario dijo que el propio Presidente le contó sobre la conversación con Lospennato por la noche. “Me dijo que se había comunicado con la diputada para decirle que él mismo iba a participar y promover la elaboración de este proyecto de ficha limpia para llevarlo adelante”, remarcó el jefe de Gabinete.

Sin embargo, no pudo precisar si esta iniciativa que saldrá de la Casa Rosada será incluida dentro del temario de sesiones extraordinarias, que podrían convocarse en los próximos días.

Sobre el nuevo diseño que le dará el Gobierno a ficha limpia, Francos habló de un proyecto “claro y acordado”, con “todas las garantías” de que no se personalice. “Si no, después se generan debates que no tienen ningún sentido. Esto el Presidente me lo dijo expresamente: ‘Cómo pueden pensar que yo quiero polarizar la elección con Cristina Kirchner, no tiene nada que ver con mi intención, no estoy pensando en polarizar, creo que Cristina Kirchner es el pasado, no creo que el pueblo argentino tenga la intención de volver a subirla a un escenario’”, agregó.

La desregulación de los medicamentos

Además, planteó que Milei solo le respondió una vez a la expresidenta, cuando habló sobre cuestiones económicas, y sacó a la luz una conversación que tuvieron el mandatario y su ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, el fin de semana pasado, cuando la exvice de Alberto Fernández le dijo al líder libertario que si era “guapo”, desregule el mercado de medicamentos.

“El Presidente se sonrió y le comentó el tema a Sturzenegger. Le dijo ‘contestale’ y Sturzenegger le contestó que estaba desregulado por el Decreto 70″, narró Francos e insistió: “El Presidente no tiene interés en debatir con ella mano a mano, entiende que es el pasado, que la gente cambió, que ve las consecuencias de su gobierno populista. Y, además, con todos los hechos de corrupción quiere que se cumplan las sentencias cuando estén firmes. El Presidente no tiene ninguna idea de proteger, mantener o subirla al ring a Cristina Kirchner para que pueda pasar esa situación”,  insistió.

Los motivos para no dar quórum

Francos negó cualquier conversación con el kirchnerismo para frustrar el avance del proyecto de Pro pero, a diferencia de las excusas que pusieron los ausentes en el recinto, dio motivos concretos por los que el oficialismo no estaba de acuerdo con esta versión. Además, remarcó que todos los bloques tuvieron faltazos.

“No es ser cómplices de los corruptos, será en todo caso que varios de los diputados del bloque no coincidieron con la norma en los términos en que estaba planteada. No estaba de acuerdo el bloque con la forma en que se presentó el proyecto, entendían que no había mayorías para su aprobación. Hay cuestiones de procedimiento legislativo. Si no hay aprobación y el proyecto se cae definitivamente, no se puede tratar el año próximo con esa redacción y hay que empezar otra vez todo el trámite. Hay cuestiones legislativas en las que cada diputado estima qué es lo que más conviene hacer. No hay que ver en esto una negociación particular, no la hubo”, aseguró.