BEIRUT, Líbano.- Decenas de miles de libaneses desplazados por los enfrentamientos entre Hezbollah e Israel emprendieron el regreso a sus hogares, tras la entrada en vigor de un alto el fuego instaurado tras dos meses de guerra abierta.

La tregua, que empezó a las 4 locales, interrumpe un conflicto que ha dejado miles de muertos y desplazados en Líbano, así como de decenas de miles de evacuados en el norte de Israel.

La guerra ha sido devastadora para Líbano, donde han muerto 3.823 personas y 15.859 han resultado heridas, según datos de las autoridades del país. Además, aproximadamente 1,5 millones de residentes fueron desplazados en áreas de Beirut y otras localidades donde tiene influencia Hezbollah, grupo que ostenta un importante poder político y militar en el país y que es considerado una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea.

El ejército libanés anunció que había “comenzado a fortalecer su presencia” en el sur del país, bastión de Hezbollah, a unos 30 kilómetros de la frontera israelí. Un periodista de la agencia AFP reportó que vio tropas y vehículos del ejército en dos regiones del sur.

El movimiento islamista Hezbollah dijo que la tregua había sido una “victoria” lograda contra Israel y que sus milicianos seguían listos para el combate. “La victoria de Dios todopoderoso fue la aliada de la justa causa”, comunicó la formación proiraní.

Sin esperar a que los militares dieran luz verde, miles de habitantes del sur de Líbano, de la periferia sur de Beirut y del valle de Becá, en el este, bastiones de Hezbollah, emprendieron el camino de regreso a sus casas.

“Pese a la magnitud de las destrucciones y de nuestra pena, estamos felices de haber regresado”, dijo Um Mohamed, una viuda de 44 años de la aldea meridional de Zabqin, que se había refugiado en una montaña cerca a Beirut. “Nos sentimos renacer”, agregó.

En la autopista que conecta la capital, Beirut, se generó un gran embotellamiento, con vehículos cargados con las pertenencias de sus ocupantes en el techo. Otros regresaron en autos y motocicletas a otras localidades afectadas, como Sidón o Tiro. Muchos iban en vehículos y camionetas sobrecargadas, cuyos conductores cantaban a gritos.

En el norte de Israel también miles de personas se habían tenido que desplazar de sus hogares en el último año después de que Hezbollah iniciara el lanzamiento de cohetes como forma de respaldo a Hamas, tras el ataque del grupo palestino contra Israel del 7 de octubre de 2023.

Pocas horas después de la entrada en vigor de la tregua, el ejército israelí anunció que restringiría durante la noche los movimientos de población en el sur de Líbano.

En el sur de la capital, bombardeados hasta la madrugada, milicianos de Hezbollah circularon en moto ondeando las banderas amarillas del partido y gritando eslóganes ensalzando a Hasán Nasralá, su emblemático líder, que pereció en septiembre en un bombardeo israelí.

“Nueva página”

Las hostilidades en la frontera libanesa empezaron al día siguiente de la letal incursión del 7 de octubre de 2023 de milicianos de Hamas en el sur de Israel, que desencadenó la guerra en Gaza.

Hezbollah abrió un nuevo frente, disparando cohetes casi cotidianos contra el norte de Israel, en apoyo a su aliado palestino.

Después de casi un año de duelos de artillería, Israel lanzó el 23 de septiembre una campaña de bombardeos masivos contra Hezbollah y desplegó una semana después tropas terrestres en el sur de Líbano.

Según las autoridades libanesas, 3.823 personas murieron en el país por este conflicto, la mayoría, desde septiembre. Del lado israelí, 82 militares y 47 civiles fallecieron en 13 meses, según las autoridades del país.

El acuerdo fraguado durante semanas por Estados Unidos y Francia significa un “nuevo comienzo” para Líbano, celebró el presidente del país norteamericano, Joe Biden.

Comenzó el cese el fuego entre Israel y Hezbolá en Líbano luego de arduas negociaciones

El primer ministro libanés dijo esperar que este acuerdo abra “una nueva página” en la historia del país y que permita elegir a un presidente desde hace más de dos años.

El plan pactado prevé una retirada progresiva durante 60 días de los combatientes de Hezbolá y de las tropas israelíes del sur de Líbano, para permitir el despliegue del ejército libanés, explicó el enviado estadounidense Amos Hochstein.

La fuerza de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas en Líbano, Finul, señaló que estaba adaptando sus operaciones a la “nueva situación”.