La cotización del dólar ha dejado de ser un tema central en la mente de los ahorristas. La estabilidad cambiaria ha permitido, por ejemplo, dejar de lado las distintas variantes que ha convertido a la Argentina en un país particular a la hora de operar con dólares. A tal punto que han llegado a convivir más de 15 cotizaciones, según las operaciones que se necesitaron ejecutar.
Hoy la brecha cambiaria se sostiene en niveles mínimos. Por caso, la semana que pasó promedió un 10%, cerrando la semana en un 11% promedio. Esta situación ha llevado que el dólar Contado con Liquidación estuviera apenas un 2% por encima del dólar importador. Como contrapartida, los contratos de dólar futuro se comprimieron, con una devaluación esperada del 2,2% hacia el primer trimestre de 2025 y 1,5% de abril en adelante.
No obstante ese esquema, hay una serie de factores que determinarán la suerte del sector externo en los próximos meses, alerta GMA Capital. En su reporte, brinda cinco claves para entender la suerte de los dólares en Argentina en 2025.
1. El sector comercial todavía aguanta. El debate sobre las divisas por el lado comercial y el financiero tomará aún más temperatura. Por lo pronto, en octubre el saldo comercial ascendió a U$S 888 millones, acumulando un total de U$S 16.515 millones en los últimos 12 meses. Aunque es casi seguro que la balanza de bienes cerrará 2024 con superávit, el ritmo de crecimiento se ha desacelerado de manera considerable. Todo indica que la tendencia al alza en las importaciones persistirá, impulsada por el crecimiento de la actividad económica, la reducción de aranceles y, sobre todo, por la apreciación cambiaria. Este conjunto de factores configura un escenario de presión sostenida sobre las reservas.
2. Una carrera por la entrada de dólares. La balanza energética registró un saldo positivo de U$S 618 millones en octubre, acumulando U$S 4.467 millones en lo que va del año. Este desempeño representa una mejora de U$S 5.039 millones en comparación con el mismo período del año pasado, cuando el saldo era deficitario. Esta evolución deja una conclusión evidente: sin el aporte del sector energético, hubiera sido un año sin mayores diferencias respecto a períodos anteriores. ¿Es este sector la esperanza para el próximo año? De manera conjunta con una campaña prometedora del sector agropecuario, que según la Bolsa de Comercio de Rosario proyecta exportaciones por al menos U$S 31.250 millones. Las proyecciones de la consultora Economía y Energía indican que el superávit energético alcanzaría un récord de U$S 7.300 millones en 2025, consolidando al sector como un pilar fundamental en el frente externo comercial.
Desde enero gastar en dólares con tarjeta será más económico: el Gobierno no reemplazará el impuesto PAIS3. Organismos internacionales y privados al rescate. La respuesta, por el momento, la tienen en los dólares financieros. El ingreso de divisas aún persiste y permitiría financiar una erosión en el resultado de la cuenta corriente en el corto plazo. Aunque el sector público no está emitiendo deuda en los mercados, sí se ha beneficiado del incremento en el endeudamiento corporativo y de algunas operaciones concretas de financiamiento. Por un lado, gracias al blanqueo de capitales, el stock de depósitos en moneda extranjera se ubica en U$S 33.500 millones y los bancos aún cuentan con capacidad prestable. Es que sólo el 25% de este stock se tradujo en créditos en dólares. Por otra parte, los organismos internacionales también podrían ser una fuente de financiamiento en moneda dura. Se espera que el alineamiento político entre Javier Milei y Donald Trump facilite las negociaciones con el FMI, quien en un escenario constructivo podría aportar divisas para el levantamiento de los controles cambiarios. Julie Kozack, vocera de la entidad, confirmó que se está evaluando la opción de un nuevo acuerdo.
La otra cara de las PyMEs argentinas: las exportaciones crecieron en dólares y en volumen4. La soñada vuelta al mapa financiero global. Por otro lado, dada la euforia por los activos argentinos, el Tesoro vislumbra luz al final del túnel en materia de deuda. Es que el rendimiento de los activos Hard Dollar en los últimos meses acerca al país a la posibilidad de “sondear” los mercados internacionales. La compresión de rendimientos desde mitad de año ha sido fenomenal. El riesgo país, hoy en torno a 730 puntos, se redujo a la mitad desde julio, y el costo de la deuda a 2035 disminuyó más de 800 puntos. Mientras que en ese entonces Argentina rendía 250 puntos más que Ecuador y 700 más que Pakistán, hoy se encuentra en línea con el segundo y 350 puntos por debajo del primero. Argentina podría aspirar a nuevos fondos mediante colocación de deuda si continuara reduciendo su riesgo.
5. Un esfuerzo extra para abatir el riesgo país. A pesar de los avances, falta un largo camino. El mundo cambió. para que Argentina pudiera emitir a tasas de un dígito en el mercado internacional, el riesgo país debería ser inferior a 550 puntos básicos.
Martín Redrado: los tres pilares sobre los que se asienta “la euforia financiera” en la Argentina
“Argentina hoy vive una euforia financiera, que está basada en tres pilares fundamentales: primero haber recuperado y haber instalado el concepto de equilibrio presupuestario, que es para mí un bien público central y una condición necesaria pero no suficiente para ingresar en un sendero de desarrollo; el segundo es un blanqueo de capitales, que ha sido realmente exitoso; y tercero las colocaciones en pesos que son favorables con un dólar planchado y eso genera una tasa real en dólares positiva”. De esta manera, el economista Martín Redrado describió el momento económico que atraviesa el país.