Carlos Duguech

Analista internacional

Y las dejaron. En Gaza. Y en Líbano. Con un miedo inmenso. Familias enteras se alejaron con terror por los anuncios de bombardeo. Se llevaron casi nada. Nada podían, más que con algunas ropas y elementos recogidos al escapar, con sus hijos en brazos. O de la mano. Y la incesante angustia, esa que se instala entre la vida que se araña y la muerte que exhibe sus garras por doquier. Muchísimos, apresurada y caóticamente, fácilmente comprensible, se alejaron de sus viviendas con angustias y espanto. Otros no, no lo hicieron. Apegados a sus cosas, a sus viviendas, a todo lo suyo, se quedaban como protegiendo con su humanidad sus amadas pertenencias.

Y volvieron. Con miedo aún, cuando la densa humareda se disipaba en cielos grises y se podía aventurar el regreso. A los escombros de sus viviendas. Salvaron sus vidas, hasta ese momento, y lo perdieron todo. Pocas veces ese “todo” evidenciaba un significante absoluto. Sólo les quedaba un mezquino sobrevivir, pero enmarcado en un todo de desolación. Sin un día después que se anunciara distinto. Se quedaron sin nada, para sobrevivir. Sí, con una angustia entera junto a vacios de vida de brumosa memoria. ¿Y los niños? ¿Para qué describir? Fácil, imaginarlos con sus miradas demandantes.

Corte Penal Internacional

La Corte Penal Internacional (CPI) dictó orden de arresto contra Benjamin Netanyahu. ¿Acusación? Crímenes de guerra contra Gaza y el pueblo palestino (y crímenes contra la humanidad, incluyendo la “inanición como método de guerra” y “asesinato y persecución”). Israel, que no es miembro de la CPI, se refirió a la medida como “absurda” además de “antisemita”. Manifiesta el Gobierno israelí la falta de jurisdicción del tribunal y lo juzga de parcialidad política. La justificación de las acometidas militares contra Hamas por el Gobierno israelí: eran una respuesta justa a los ataques del 7 de octubre. Expresó que eran infundadas las acusaciones de la CPI. Las órdenes de detención las podrían ejecutar -están obligados a hacerlo- cualquiera de los 124 estados miembro de la CPI hacia donde pretenda viajar el acusado. El tribunal, además, dictó una similar orden de detención contra el palestino Mohammed Deif. Se lo acusa de crímenes contra la humanidad, por torturas, asesinato, y violación. No hay certeza de que estuviera vivo. Israel lo niega aunque Hamas guarda silencio. La autodefensa que esgrime Israel, en palabras de su presidente Herzog, pretende descalificar desde el punto de vista del derecho internacional el accionar del CPI.

Juegos

La escalada se alimenta con sus procederes y anuncios, tanto desde Ucrania como desde la Rusia de Putin. El guerrero de Moscú nunca toleró que se dijese que lo suyo fuese una invasión guerrera (a sangre y fuego). Era poco menos que el “salvador de Ucrania” para nada menos que “desnazificarla”. Palabras de Vladimir Putin.

Gaza: el Papa Francisco habló de un posible genocidio

Claro que es natural que el misil provisto por los EEUU a Ucrania para atacar territorio ruso sea, para el hombre fuerte formado en la Alemania del sector comunista, un “misil estadounidense”. Y con la rúbrica de Biden. Ello despierta el orgullo armamentista ruso que se basa en los nuevos emprendimientos a partir de que Trump -poniendo en vidriera su estilo soberbio- anunciara en octubre de 2018 que EEUU se retiraba del tratado de Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio (INF, su sigla en inglés). Aquel famoso que suscribieron Reagan y Gorbachov el 8 de diciembre de 1987, de los llamados “Euromisiles”. Fue una extendida elaboración que en el transcurso del tiempo, aminoraba la percepción reaganiana respecto del contrincante primero de los EEUU: la URSS. Le calzó como sastre a su cliente un “traje a medida”: la bautizó, con intelectual convencimiento, “Imperio del mal”. En el ámbito creado por esa matriz era dificultoso que se avanzara cuando el campo estaba contaminado con malezas de desconfianzas mutuas, diatribas de todo calibre y ejercicio del poder, de cada lado, por ensoberbecidos protagonistas. Hasta la llegada al Kremlin de Gorbachov y su “Perestroika” y su “Glasnot”(Reestructuración y transparencia , respectivamente). EEUU concretó la retirada del tratado el 1° de febrero de 2019. Nada lerdo Putin hizo lo propio sólo 24 horas después: el 2 de febrero. A partir de ese día en el lenguaje de Putin se cuela como gato en casa propia por aquello del arma nuclear que se posee, “de gran eficiencia”. A la vista se puede percibir el programa de Trump, concomitante, elaborado y anticipado para cuando ingrese otra vez al poder desde la Casa Blanca. Vociferando sus anuncios de “acabar con las guerras”. Se mofa de la ONU, además. La ignora aunque sus monumentales edificios, a la vera del río Hudson, son un hito en Manhattan.

Con Putin en el otro extremo se sentirá desafiado a mostrarse más armado militarmente en “Juegos de guerra” que suponemos, llanamente, de riesgo inconmensurable.

Principales víctimas en Gaza y en Líbano: niños y mujeres

La raíz del mal

Es claro como el agua de un manantial de los cerros tucumanos que no todo empezó el 7 de octubre de 2023. Ni siquiera en la guerra desde1948-1949. Ni en la de “los seis dias” (1967) y en la de “Iom Kipur (1973). El texto de la “Declaración Balfour”, hizo sonar la hora inicial de los hechos históricos sobrevinientes para Israel. Consta de 64 palabras: “Foreign Office, 2 de noviembre de 1917. Estimado Lord Rothschild: Tengo el placer de dirigirle, en nombre del Gobierno de Su Majestad, la siguiente declaración de simpatía hacia las aspiraciones de los judíos sionistas, que ha sido sometida al Gabinete y aprobada por el Gobierno de Su Majestad contempla favorablemente el establecimiento en Palestina de un hogar nacional para el pueblo judío y hará uso de sus mejores esfuerzos para facilitar la realización de este objetivo, quedando bien entendido que no se hará nada que pueda perjudicar los derechos civiles y religiosos de las comunidades no judías existentes en Palestina ni los derechos y el estatuto político de que gocen los judíos en cualquier otro país. Le quedaré agradecido si pudiera poner esta declaración en conocimiento de la Federación Sionista. Sinceramente suyo, Arthur James Balfour.” Lo subrayado, para esta columna, centra en lo esencial. Incumplido hasta ahora. Y con un agravante penoso que se explica en el prefacio del libro “La limpieza étnica de Palestina” (del prestigioso historiador israelí Ilan Pappé donde puntualiza: “La política sionista, que en febrero de 1947 se basaba en las represalias por los ataques palestinos, se transformó en una iniciativa para la completa limpieza étnica del país en marzo de 1948”. Cita Pappé: “Soy partidario del traslado forzoso, no veo nada inmoral en él. David Ben Gurión, a la Ejecutiva de la Agenda Judía, Junio de 1938”.