Williams tuvo que despedir a un piloto en medio de la temporada quien chocó un par de veces el segundo auto de la escudería, tuvo un respiro esperanzador con Franco Colapinto, pero este fin de semana volvió a sufrir con el choque del pilarense. La bitácora del equipo incluye la complicada incursión de hace una semana en Brasil con accidentes de las dos máquinas y sin que ninguna terminara la carrera.

Podrían sumarse otros puntos, más negativos que positivos a la lista, pero con eso es suficiente para comprender lo que dijo James Vowles tras el Gran Premio de Estados Unidos que se corrió en Las Vegas, una de las tres paradas que la "Máxima" tuvo en 2024 en ese país.

"Fue una temporada muy larga, muy difícil, pero es una que nos hará más fuertes para el futuro", aseguró el británico. Y todavía puede ser más complicada o no. "Tenemos dos carreras para asegurarnos de optimizar nuestro aprendizaje para el futuro. Espero eso”, sentenció Vowles.

En Las Vegas, la escudería tuvo que volver a desembolsar una suma millonaria para que todo esté en óptimas condiciones. Reparar el auto número 43 que pilotea Colapinto significó una suma cercana al millón de dólares. En Brasil Colapinto "gastó" 1.490.200 dólares. Mientras que Williams tuvo que erogar 2.296.800 totales si se suman las reparaciones que se le hicieron al Williams FW46 de Alexander Albon que también tuvo heridas casi letales luego del despiste en la Clasificación.

"En términos de nuestro fin de semana, fue difícil de principio a fin. Con Franco, su salud es más importante para mí que cualquier otra cosa. El carbono y los autos pueden reconstruirse, pero la salud no”, dijo el jefe del equipo. Y agregó: "es un buen aprendizaje".