Sin muchas advertencias, la lava de un volcán en Islandia comenzó a brotar, ardiente y anaranjada de una fisura de casi tres kilómetros antes de la medianoche del miércoles pasado. Se trata de la séptima erupción desde diciembre del año pasado, lo que ha generado inquietud sobre la infraestructura de la ciudad y ha obligado a muchas personas a migrar de su lugar de residencia.

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Este miércoles pasado un volcán de la península de Reykjanes en Islandia entró en erupción por séptima vez en lo que va del año. Luego del estallido, lava de color anaranjado comenzó a brotar de una inmensa grieta de tres kilómetros. La actividad sucedió sin muchas alertas por lo que provocó que los pobladores debieran abandonar la ciudad de inmediato para las 11 de la noche, así como los visitantes de la emblemática Laguna Azul, la atracción turística más famosa de Islandia.  

Un volcán erupcionó por séptima vez este año y provocó la evacuación de la famosa Laguna Azul

Una vez más el volcán de la península de Reykjanes entró en actividad y así, para antes de la medianoche del miércoles, una gran cantidad de magma brotó de una grieta y obligó a los pobladores a abandonar sus hogares. Alrededor del volcán se encuentran ubicadas unas 50 casas que debieron ser desalojadas, así como el popular balneario Laguna Azul. Aunque la erupción no representa una amenaza para el transporte aéreo, las autoridades advirtieron sobre emisiones de gases en partes de la península, incluida la cercana ciudad de Grindavik.

En un video publicado por la emisora nacional de Islandia, se puede ver a algunos turistas de la famosa Laguna Azul acercándose peligrosamente al magma en un aparente esfuerzo por capturar la erupción con sus teléfonos. Los equipos de rescate llevaron a los visitantes a un lugar seguro antes de que el material ardiente se extendiera más allá del área, cubriendo una sección del estacionamiento adyacente a la a la atracción turística, así como una tubería crítica que canaliza agua caliente desde una central geotérmica, llamada Svartsengi, hacia el balneario y alrededor de la península.

Esta es la séptima vez que el volcán entra en actividad de lo que va del año 2024 Sky News

A pesar de las seguidas erupciones, esta sería de menor preocupación

Las repetidas erupciones volcánicas cerca de la ciudad, que tiene una población de 3.800 habitantes, han dañado la infraestructura y han obligado a muchos residentes a abandonar el lugar por su propia seguridad. En agosto, la policía declaró el estado de emergencia después de que se abriera una grieta de 3,9 kilómetros de largo en el cráter Sundhnukagigar, cerca de Grindavik, que provocó que la lava fluyera tanto hacia el este como hacia el oeste.

Sin embargo, se estima que la última actividad será considerablemente menor que la erupción de agosto, según la oficina meteorológica de Islandia , que monitorea la actividad sísmica.

Islandia, que se encuentra sobre un punto caliente volcánico en el Atlántico Norte, tiene un promedio de una erupción cada cuatro o cinco años. El fenómeno más perturbador de los últimos tiempos fue la erupción del volcán Eyjafjallajokull en 2010, que arrojó nubes de ceniza a la atmósfera e interrumpió los viajes aéreos transatlánticos durante meses.