El Gobierno provincial y las empresas nucleadas en la Cámara Tucumana de la Construcción (CTC) dieron un nuevo paso con miras a reactivar la obra del barrio Procrear II, luego de la carta de intención firmada con la Nación para la transferencia del predio de 100 hectáreas.

Con la decisión del gobernador Osvaldo Jaldo de asumir la ejecución del emprendimiento habitacional, se dio inicio al análisis del proyecto original, anunciado en noviembre de 2022, con la idea de readaptar los plazos y objetivos a las posibilidades financieras del erario provincial.

La intención es sostener las características generales del Procrear II, que contempla la construcción de más de 1.600 viviendas de diferentes tipologías (dúplex, tiras y torres de nueve pisos), de más de 1.400 lotes con servicios y de 50 locales comerciales, además de toda la infraestructura necesaria para el desarrollo del barrio.

PROCREAR II. La obra contempla la ejecución de viviendas en dúplex. Foto ilustrativa

Si bien restan las confirmaciones oficiales, una alternativa que cobró fuerza en estas horas es que la obra se reanude con una primera etapa de 400 viviendas, que serían ejecutadas en un plazo de 18 meses (es decir, en los tiempos previstos en el proyecto original). En el mejor de los escenarios, esto podría suceder entre febrero y marzo, pero también dependerá de los trámites ante la Nación para poder asumir la posesión de los terrenos.

De manera solapada a las primeras 400 viviendas y a un menor ritmo, se podría sostener el resto de los sectores del emprendimiento -donde trabajan una veintena de empresas-, aunque estos trabajos estarían sujetos a las disponibilidades del erario.

Con este esquema de etapas, se calcula que en la fase inicial se podrían generar 4.000 puestos de empleo directos (es decir, contabilizando sólo el sector de la construcción), alcanzando unos 7.000 u 8.000 una vez que el proyecto esté en su desarrollo pleno.

EN TORRES. Cada una de estas construcciones tendrá nueve pisos de alto. Foto ilustrativa

Bajo análisis

Jaldo asignó a los ministros Daniel Abad (Economía y Producción) y Marcelo Nazur (Obras Públicas y Servicios) todo lo relacionado a la provincialización del Procrear II. Tras el decreto de Javier Milei que disolvió el fondo fiduciario de este programa nacional, creado en 2012, se dio un paso clave en ese sentido, con el acta de intención que firmó Abad con el secretario de Vivienda de la Nación, Rodrigo Aybar.

Este miércoles, en tanto, Nazur recibió a los miembros de la CTC, que preside Jorge Garber, para analizar los aspectos técnicos del proyecto. “Esta articulación es fundamental para garantizar que el programa cumpla con su objetivo de construir soluciones habitacionales de calidad”, destacó el ministro tras el encuentro.

La próxima reunión está pautada para el miércoles 27. Para entonces, los constructores deberán llevar a la Casa de Gobierno una detallada planificación para la ejecución de la obra. Por ello, la CTC resolvió contratar un estudio especializado que brindará asesoramiento en arquitectura e ingeniería.  Más allá de que se conservaría la calidad de la construcción de las viviendas (por ejemplo, con pisos de porcelanato), se realizarían adaptaciones sobre el proyecto original. Así, en lugar de las instalaciones de calefacción que se preveía en el modelo de 2022 -algo establecido por la normativa nacional-, se podría optar por dejar las instalaciones para la colocación de aire acondicionado en la vivienda (sin incluir los equipos, por supuesto). Estas y otras revisiones posibilitarían que los desembolsos sean menos significativos para las arcas provinciales. De todas maneras, la propuesta que eleven los empresarios será puesta a consideración del equipo que lideran Abad y Nazur, y estará sujeta al visto bueno del gobernador.

En ese sentido, se mantiene la idea de conformar una unidad ejecutora abocada estrictamente al desarrollo del Procrear II.

Para ello, se recurriría al personal especializado de cada área del Poder Ejecutivo con competencia en el tema, abarcando lo financiero, lo edilicio y lo legal. Fuentes oficiales aclararon que no está contemplada la participación del Instituto Provincial de la Vivienda y Desarrollo Urbano, que tiene en agenda la ejecución de unas 1.400 soluciones habitacionales con fines sociales.

En esta instancia, funcionarios y empresarios están abocados a retomar la obra, que permanece suspendida hace un año por falta de fondos, y que quedó con un avance promedio del 15%.

Más adelante, el Gobierno provincial deberá resolver aspectos claves de este emprendimiento, entre ellos, cómo serán la metodología y las condiciones para la adjudicación de los inmuebles.

Las empresas acercaron un modelo que incluye un sistema de créditos hipotecarios, una vía que posibilitaría además al Estado el recupero progresivo de la inversión, pero en la Casa de Gobierno insisten con que todavía no hay definiciones al respecto.

En la CTC estiman que, siguiendo el esquema original, se necesitan entre $120.000 millones y $140.000 millones para finalizar el Procrear II, aunque los números definitivos serán dados a conocer una vez que se redefina el proyecto. Incluso, se habla de un posible cambio en la denominación de la obra, dado que el barrio había sido “bautizado” siguiendo las pautas del programa habitacional eliminado por Milei.