En un estudio reciente sobre la calidad del aire en la provincia, un grupo de investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) reveó que los niveles de contaminación del aire en el "Jardín de la República" son seis veces mayores de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Rodrigo Gibilisco, investigador principal de este estudio, explicó a LA GACETA que las concentraciones de material particulado fino (PM2,5) en el aire durante la zafra, especialmente en los meses de invierno, superan los 30 microgramos por metro cúbico, lo cual coloca a la población en una situación de vulnerabilidad.
"Este material particulado es generado principalmente por la quema de biomasa, como la caña de azúcar, y la actividad industrial, especialmente los vehículos y los ingenios", detalló Gibilisco. Estas partículas, que son tan pequeñas que pueden penetrar en los pulmones, se asocian con problemas de salud graves, como enfermedades cardiovasculares, respiratorias, y enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer.
El impacto en la salud es particularmente severo en niños, personas mayores y aquellos con enfermedades preexistentes. "En Tucumán, la calidad del aire durante la temporada seca y sin lluvias deja a la población con pocas opciones más que respirar este aire altamente contaminado", agregó.
Apoyo institucional
Por su parte, el decano de la Facultad de Medicina, Mateo Martínez, destacó el importante respaldo institucional a este estudio. "La Facultad de Medicina aprobó por unanimidad la creación del programa 'Aire Saludable', con el objetivo de apoyar investigaciones como esta y fomentar otras iniciativas en el campo, como posgrados en esta área, además de generar líneas de investigación y becas para estudiantes e investigadores", explicó.
El estudio también fue premiado en el Congreso Nacional de Enfermedades Respiratorias, lo que refuerza la relevancia del trabajo realizado. Según Martínez, la Facultad tiene la responsabilidad social de abordar estos problemas y contribuir a la mejora de la calidad del aire en la provincia. "Este tipo de estudios es un avance significativo para nosotros. Años atrás, hicimos investigaciones comparativas entre Monteros y Yerba Buena, pero carecíamos de las herramientas objetivas para medir la contaminación. Ahora, con datos concretos, podemos cuantificar y dar seriedad a estos estudios", afirmó el decano.
Medidas a tomar
Martínez y Gibilisco coincidieron en que existen medidas que tanto los ciudadanos como los gobiernos deben implementar para mitigar el impacto de la contaminación. "Desde el punto de vista ciudadano, es fundamental evitar fumar, vapear y mantener una buena higiene en los hogares. Las autoridades, por su parte, deben regular el transporte, la producción de energía y prohibir la quema de biomasa", sugirió Martínez.
En cuanto a la regulación del parque automotor, Gibilisco añadió que la municipalidad de San Miguel de Tucumán ha identificado que más del 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero provienen de los vehículos, lo que refuerza la necesidad de tomar medidas concretas en este ámbito.
El futuro del monitoreo de la calidad del aire
Uno de los avances más destacados de este estudio es la red de monitoreo de calidad del aire que se ha implementado en Tucumán. "Gracias a la cooperación con la Universidad de Chicago y otras instituciones, estamos ampliando esta red de monitoreo a todo el norte argentino. Este es un paso importante, ya que Tucumán ha marcado el precedente en el país para medir la calidad del aire", señaló Gibilisco.
El debate sobre el vapeo
Un tema relacionado que se mencionó durante la entrevista fue el impacto del vapeo, que se ha popularizado en los últimos años. "Desde la Facultad de Medicina, hemos homologado el vapeo con el fumar, ya que no hay evidencia concluyente de que sea inocuo. El Consejo Directivo de la facultad tomó la decisión de prohibir el vapeo en espacios cerrados, al igual que el tabaco", concluyó Martínez.