Los bronces marcaron la agenda del Festival Internacional de Jazz que está concluyendo con un renovado interés de público, que se prestó a disfrutar de la cartelera desplegada desde el miércoles por el Ente Cultural de la Provincia.

La participación de los saxofonistas Bernardo Baraj, Yamile Burich y AC Afonso (anoche, al cierre de esta edición) le dieron una impronta especial a la grilla principal de los invitados especiales en el teatro San Martín (avenida Sarmiento 601), que se completó en la noche del viernes con el guitarrista Fernando Tarrés, con la particularidad de que le cedió (literalmente) el centro del escenario al trombonista Juan Pablo Hernández, sin que el resto de los integrantes del sexteto quedasen opacados aunque el brillo de los vientos arrasase con energía o con sutileza, según lo pidiese cada tema de Ástor Piazzolla interpretado.

En todos los casos, la solidez de la propuesta demostró lo que implica que el talento esté al servicio del proyecto. El virtuosismo de cada intérprete era evidente detrás de las notas que tocaba, pero nunca se puso en primer plano. Lo que importaba era la música, y así lo hacían saber de modo tácito.

El disfrute en la platea circulaba con la misma intensidad que lo hacían los acordes entre los músicos. Aunque con variantes en cada show, la mitad de las butacas fueron cubiertas hasta el sábado por un público de hasta 35 años, lo que marca en sí mismo una señal del interés del género en las nuevas generaciones, lo que marca su vigencia y proyección en el tiempo. Asimismo, que se hayan programado funciones en otros espacios con grupos tucumanos (algunos oficiaron también de teloneros) fue otro atractivo: se convocó a 16 bandas, y la cifra es alrededor del 50% de la cantidad de formaciones que se dedican al jazz en el plano local.

“Para que el jazz siga vivo, hay que tener los oídos abiertos”

Uno de los que participó del festival es Julio González Goytía, quien destacó para LA GACETA que “el jazz es una música que ha ido evolucionando desde sus comienzos y ha dado surgimiento a distintos estilos como el dixieland, el swing, el bebop, el cool, el hard bop, el post bop, el free, etcétera”. “Cuando pasó la era en que fue la música popular dominante, se ha fusionado con distintos géneros como el rock así como también con las músicas folclóricas de todas partes del mundo, incluso con la académica del siglo XX y XXI, por lo que hoy encontramos elementos suyos en todos tipos de música”, añadió.

Sobre su impacto en la juventud, remarcó que “todo el mundo que aspira a hacer buena música utiliza elementos del jazz, y por suerte han ido apareciendo en los últimos años muchísimos talentos jóvenes que convocan a ese público en específico”.

Última función

Esta noche la propuesta girará a la percusión con la llegada del italiano Roberto Gatto, el visitante encargado de cerrar evento esta noche desde las 20, en el San Martín, aprovechando el feriado nacional.

El músico fue convocado para desplegar su talento en la batería, que lo llevó a representar al jazz de su país en todo el mundo y a transformarse en el instrumentista de parches y platos más reconocido en el extranjero. Su llegada ha sido posible por el auspicio del Instituto Italiano de Cultura de Córdoba y del Consulado de Italia en Córdoba. La banda que lidera y que actuará hoy la completan Alessandro Presti (trompeta), Alfonso Santimone (piano) y Gabriele Evangelista (contrabajo).

Festival Tucumán Jazz: último que siempre será primero

Gatto nació en 1958, y el próximo año se cumplirá medio siglo de su debut profesional con el Trio di Roma que integró junto a Danilo Rea y a Enzo Pietropaoli, otros dos nombres destacados de su país. Pronto circuló por Europa y después pasó el Atlántico para compartir escenario como acompañante de Chet Baker, Freddy Hubbard, Lester Bowie, el Gato Barbieri, Steve Grossman, Lee Konitz, Pat Metheny y Kenny Wheeler, por mencionar sólo un puñado de una larguísima lista. Más allá de Estados Unidos, también actuó junto a Enrico Rava, Ivan Lins, Stéfano Bollani, Enrico Pieranunzi, Paolo Damiani, Rita Marcotulli, Niels Henning Pedersen y Dado Moroni, con un etcétera inagotable.

“Poseedor de una refinada investigación tímbrica y una técnica perfecta, los grupos que se organizan bajo su nombre se caracterizan por una calidez propia de la cultura mediterránea. Esto, sin duda, hace de Gatto uno de los compositores más interesantes tanto en Europa como en el mundo y el baterista italiano más reconocido en el extranjero”, se anticipa en su biografía.

Otros shows: propuestas alternativas

El feriado nacional de hoy hace que haya espacios gastronómicos culturales con agenda propia artística. La cantante Bianca Gambarte, acompañada por Exequiel Rosales y Sofía Ruiz, llevará su repertorio de temas nacionales e internacionales de ritmos variados, incluyendo el folclore y bailables, desde las 22 a Lo de la Paliza (Laprida 135). En el Bar Irlanda (Catamarca 380), en tanto y con entrada libre y gratuita, los tucumanos de Killer Pepe le rendirán tributo a la banda norteamericana Green Day con sus mejores canciones de punk rock que la posicionan como una de las expresiones más importantes del género en la actualidad.