¿Qué más podía pedir Lawn Tennis al 2024? El regreso de Nicolás Sánchez después de 15 años, el título en el Regional del NOA tras una década y la primera consagración en la historia del Torneo del Interior A... Pero aún quedaba una última bala por disparar. Y fue certera: en una “Caldera del Parque” colmada, el equipo “Benjamín” venció 22-17 a Alumni, convirtiéndose en el primer equipo tucumano en consagrarse campeón del certamen y en el primero del interior en lograrlo en 13 años (el último había sido Duendes de Santa Fe, en 2011).

Por los antecedentes recientes de ambos equipos y sus estilos de juego, todo apuntaba a que el partido, más allá de ser una final, sería de alto vuelo rugbístico. Y no decepcionaron.

Impulsado por una marea de gente que llenó las cuatro tribunas, Lawn Tennis tuvo un arranque furioso. En los primeros minutos, arrinconó a Alumni contra su ingoal, pero, debido a imprecisiones propias y a las virtudes defensivas del “Rojiblanco”, no logró concretar. Todo lo contrario ocurrió con el equipo visitante, que, en su primer ataque claro, pasado el minuto 12, llegó al try gracias a un maul que culminó con Franco Battezzatti apoyando en el ingoal tucumano. Llamativamente, Joaquín Díaz Luzzi, apertura de Alumni, falló una conversión que parecía sencilla.

La reacción de Lawn Tennis no se hizo esperar. Con una presión muy alta tras la salida posterior, recuperó la pelota en ataque y, después de un par de arremetidas contenidas, Joaquín López Islas, el experimentado medio scrum “Benjamín”, encontró un hueco en la defensa rival y llegó al ingoal. Sánchez no falló la conversión, poniendo a su equipo adelante 7-5.

El primer tiempo transcurrió con una tónica clara: un ida y vuelta frenético que no se tradujo en más puntos debido a imprecisiones de ambos lados, cierta indisciplina y buenas acciones defensivas. Con un penal frente a los palos, Díaz Luzzi puso al frente a los bonaerenses, pero poco después Sánchez concretó otro penal para Lawn Tennis, que se fue al descanso con un ajustado 10-8 a favor.

Subibaja de emociones

Durante un rato, el segundo tiempo tuvo un ritmo menos frenético. Lawn Tennis, con un hombre menos por una amarilla sufrida al final de la primera parte, manejó bien los tiempos y dejó correr los minutos. Incluso logró aumentar la ventaja en el marcador gracias a su conductor, "Cachorro" Sánchez. El apertura mostró su jerarquía con un drop y un penal de larga distancia, apenas unos minutos después de que su rival, Díaz Luzzi, fallara otro desde una posición similar. Así, el marcador quedó 16-8, y el triunfo tucumano parecía encaminado.

Sin embargo, el desgaste físico acumulado por Lawn Tennis comenzó a notarse. Alumni aprovechó para ganar metros y forzar penales, que Santiago González Iglesias, excompañero de Sánchez en Los Pumas, convirtió para dar vuelta el marcador: del 8-16 al 17-16, a falta de 10 minutos para el final. El panorama se oscurecía ligeramente, igual que las nubes que ya cubrían el sol de la tarde tucumana.

Pero, como lo hizo todo el año, Lawn Tennis demostró que tenía algo más para dar. Lo había hecho en Córdoba, al vencer a Jockey, y lo volvió a hacer ayer. Un penal de Nico Sánchez devolvió rápidamente la ventaja, 19-17. Lejos de terminar el partido arrinconados contra su arco, los "Benjamines" lo cerraron cerca del ingoal rival, muy cerca de conseguir un nuevo try. Este esfuerzo reflejó fielmente la propuesta del equipo durante todo el año: salir a buscar los partidos, sin importar dónde ni contra quién.

Con tiempo cumplido, Sánchez decidió patear a los palos, asegurando la victoria. Con un nuevo acierto, cerró la tarde con una efectividad del 100% y como máximo anotador del partido, con 17 puntos. Así selló el triunfo y la consagración histórica. La invasión de cancha por parte de los hinchas locales no se hizo esperar. Y no era para menos: por primera vez en la historia, un equipo tucumano conquistó el Nacional de Clubes.

Emoción, ¿y despedida?
Igual que tras los títulos en el Regional y en el TdI, Sánchez expresó su emoción al sumar un nuevo logro con su club. Esta vez, uno histórico no solo para Lawn Tennis, sino también para el rugby tucumano.

“Muy contento. Muy feliz de poder vivir esto con todo el club, con toda la gente que nos acompañó la semana pasada en Córdoba. Es algo soñado. Nunca me imaginé poder experimentar algo tan lindo, tan intenso, tan profundo con toda la comunidad del club”, aseguró “Cachorro” mientras trataba de moverse entre la multitud que lo rodeó tras el pitazo final y que no dejó de acompañarlo durante las horas siguientes.

En medio de la euforia, el histórico apertura, de 36 años, lanzó una frase que insinuó que ayer podría haber jugado su último partido con la camiseta de Lawn Tennis e, incluso, como rugbista.

“Hoy estoy muy feliz, pleno. Se me hace muy difícil pensar en seguir jugando. La verdad, no le puedo pedir más al rugby. Me dio muchísimo más de lo que esperaba”, confesó Sánchez, en una declaración que sonó a despedida. Sin embargo, no fue definitivo sobre su futuro y dejó abierta la posibilidad de seguir.

Pase lo que pase en la próxima temporada, “Cachorro” cerró un año extraordinario con el club de sus amores. Y, si este fue su adiós, superó cualquier expectativa que él mismo pudo haber tenido. Pero, si no lo fue, su despedida será difícil de superar: lo hizo a lo grande, ante su gente y con un trofeo en mano.