Es habitual que, al limpiar o ante alguna emergencia, usemos lavandina para quitar alguna mancha, sin tener en cuenta lo que llevamos puesto. Pero el imprevisto puede costar caro, porque nunca falta la gota de lavandina que llega hasta la ropa, arruinándola de inmediato. Aunque para muchos el contacto de este líquido con el tejido es irreversible, hay un truco casero que puede hacer mucho por ayudarnos.

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Se trata de un producto que solemos tener en casa y que quita la mancha desteñida que produce la lavandina. Sirve para aplicar en ropa, calzado, alfombras, cortinas, sobre superficies de sillones y hasta colchones.

Cuál es el ingrediente para quitar las manchas de lavandina

Hay un ingrediente súper económico y fácil de conseguir que muchas personas tienen en su casa como herramienta de teñido. Se trata de la anilina o añil, un compuesto orgánico que no se evapora fácilmente a temperatura ambiente y se utiliza en aplicaciones industriales, principalmente en la fabricación de colorantes.

Una mezcla de anilina y agua será suficiente para resolver todo problema de mancha con lavandina.

La anilina puede conseguirse en cualquier mercería o tienda de artículos para la costura y el tejido. Se encuentra en su presentación en polvo en bolsas pequeñas que, idealmente, son de aplicación única, pero que pueden dividirse para varios usos. También hay disponibles muchos colores, por lo que se recomienda elegir el que sea más parecido al del tejido que se busca reparar.

Paso a paso para quitar manchas de lavandina

- Prepará la mezcla inicial. Añadí una cucharada de sal fina, lo cual ayudará a fijar mejor el color en la tela. Diluí esta mezcla con un pequeño chorro de agua caliente.

- Aplicá sobre la mancha. Con un pincel pequeño, tomá un poco de la mezcla de anilina y aplicala directamente sobre la mancha de lavandina.

- Secado entre capas. Dejá que cada capa se seque antes de aplicar la siguiente. Esto te permitirá ver cómo se asienta el color y ajustar la cantidad de capas según sea necesario para igualar el tono de la prenda.

- Remojá la prenda. Colocá la prenda en la solución de anilina y dejala en remojo durante 24 horas para que el color penetre en las fibras y se fije de manera uniforme.

- Enjuagá bien. Pasado el tiempo de remojo, retirá la prenda y enjuagala con agua fría para eliminar el exceso de tinte. Continuá enjuagando hasta que el agua salga clara, lo que asegura que el color sobrante se haya eliminado y no destiña en usos posteriores.

- Dejá la prenda secar al aire libre, idealmente en un lugar sombreado, para evitar que el sol altere el color recién aplicado. Una vez seca, tu prenda estará lista para volver a usarse, y el color debería verse renovado y uniforme.