A un año de los reclamos en Alberdi por el colapso del sistema cloacal, los vecinos comenzaron un plan de lucha para pedir la renovación de los antiguos caños saturados en el centro y por el envío del camión desobstructor  prometido en diciembre del año pasado. A raíz del deterioro de las cañerías, algunas calles del microcentro y de los barrios Ofempe, Porvenir, San Martín y 111 viviendas, se inundan con líquidos cloacales.

El martes un grupo de pobladores se reunió en el barrio Ofempe para discutir el problema que, según se informó, ya fue planteado ante la Defensoría del Pueblo. El municipio tiene un sistema que data de cuando la población no superaba las 15.000 personas y ahora alcanza las 34.000. “Este es un drama que viene desde hace tiempo y que se complica no sólo por la saturación de la red, a causa de las cañerías angostas y que deben ser cambiadas, sino también porque la SAT no dispone de la infraestructura adecuada”, sostuvo en diciembre un comerciante.

Un concejal que estuvo en la reunión del martes y escuchó los reclamos explicó que ha habido contactos con el intendente y con las autoridades de la SAT. Añadió que el camión desobstructor ya fue puesto a disposición del municipio, pero resta la llegada desde el exterior de un dispositivo que debe ser renovado para recién poder ser puesto en funcionamiento.  Cabe recordar que a comienzos de año se dijo que no se llevaba el camión porque estaba roto. El intendente, a su vez, dijo que personal de la municipalidad trabaja con el de la SAT en el barrio Ofempe,  en el recambio de 300 metros lineales de caños y también en el barrio Sarmiento. Los funcionarios reconocen que el atrasado recambio de las colectoras principales genera un  fuerte problema.

Se sabe que la traba que se ha puesto a la obra pública en el último año por falta de fondos de la Nación ha añadido complicaciones suplementarias a las tareas que se estaban llevando a cabo. Pero también se debe entender la situación crítica de la gente, que debe padecer por las aguas servidas que  -como relató una vecina de la esquina  de Sarmiento y Quinteros- brotan por todas partes de los inmuebles. “Es una pesadilla vivir en medio del olor pestilente”, se quejó.  Hace un año, precisamente, la Sociedad Aguas del Tucumán (SAT) y la Municipalidad encararon un programa conjunto para hacer frente a esta situación extrema. En el marco del programa “Ciudad Seca” que se implementó en tres ciudades del interior, se enviaron cuadrillas para hacer trabajo intenso. La SAT llegó a Alberdi con seis camiones desobstructores, siete cuadrillas para tratar las pérdidas de agua y aproximadamente 100 operarios y se prometió el envío del camión desobstructor para el mantenimiento del sistema. Ha pasado un año y vuelven las emergencias. Sería importante que, en tanto se avanza muy lentamente con las soluciones estructurales, como son los cambios de cañerías, se implemente de nuevo un plan “Ciudad seca” para aliviar por lo menos la situación del vecindario.  No se puede vivir rodeados de desbordes de líquidos cloacales.