LA GACETA, en su edición del 30/10/24, advirtió a la opinión pública, y en especial a los funcionarios, responsables de los bienes del estado, sobre el aumento de las usurpaciones en zonas turísticas de Provincia. Es oportuno recordar que las maniobras ilícitas, que mediante contratos de comodatos, beneficiaron a los “supuestos guardianes”, como ocurrió en predios de El Cadillal (“ La zona del Cadillal, minada de usurpaciones...”, LA GACETA, 22/04/2012) se concretaron mediante un certificado de inscripción otorgado por el delegado comunal, que quizás presionado por algún coordinador de comunas rurales (“ Usurpaciones”, LA GACETA, 17/05/20) les permitió a los apropiadores quedarse con parte del patrimonio de los tucumanos. Frente al incremento de las usurpaciones, el Gobernador ordenó investigar las maniobras y recuperar los predios ocupados, pero lo que llamó la atención fue el hecho que varios de los supuestos usurpadores, declararon que el delegado comunal de El Mollar, emitió los certificados de inscripción, en su condición de responsable de la gestión comunal. Lo sorprendente es el hecho de que el funcionario que emitió los certificados, desapareció del escenario del delito, ante el atronador silencio del Ministerio, responsable directo de municipios y  comunas rurales.

José Emilio Gómez                           

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