Es imposible ver que todas las notas negativas hacia Milei y su gobierno son imprescindiblemente de algunos medios y otros consabidos enemigos del actual gobierno. Con justa razón Milei habla mal de cierto periodismo, no de todos, porque él no tiene impedimentos de asistir a algún medio o hacer notas para algún periodista. Realmente me molesta ver cómo a un presidente que a partir de su asunción el 10 de diciembre pasado lo atacan permanentemente no sólo a través de los medios, sino del gremialismo al que no le interesa Milei sino seguir subsistiendo con sus prebendas y privilegios. Inclusive miembros del anterior Gobierno, el peor de la historia argentina, tienen el tupé de criticarlo sin que se les caiga la cara de vergüenza  por haber destruido a la Argentina. La Carrió habla mal de todos; Lousteau no tiene la más mínima vergüenza, y Monzó lo tilda de enfermo mental. Lo que tiene Milei es energía, sinceridad y una personalidad tan fuerte que les molesta a sus detractores. Lo dicen abiertamente, que quieren que el gobierno actual caiga ya mismo: ¿querrán que vuelva la condenada Cristina Kirchner?

Juan Carlos Lionti                                 

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