En su análisis de la legislación tributaria de 2024, el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) identificó la existencia de 155 diferentes tipos de tributos a lo largo de nuestro país. Entre estos tributos se encuentran impuestos, tasas, contribuciones y derechos. Los 10 tributos que más recaudan aportan el 92% de la recaudación consolidada del país, destacándose el Impuesto al Valor Agregado (IVA) como el de mayor participación, con el 27%.

Con tanta cantidad de imposiciones fiscales, ¿cuántos tributos al año puede pagar un argentino, dependiendo de su estructura de trabajo, posesión de bienes y consumo? Al respecto el Iaraf realizó un cálculo sobre esa cantidad de obligaciones, que no implica necesariamente una carga tributaria, y llegó a la conclusión de que las personas pueden llegar a pagar por lo menos desde 22 a 48 tributos distintos en el año. En el caso de las personas que consumen tabaco, pueden llegar a pagar desde 25 a 51 tributos distintos en el año.

Según la teoría, uno de los principios deseables de un sistema impositivo es que sea sencillo y perceptible, es decir, que sea fácil de entender por la mayoría de las personas. En Argentina, las leyes impositivas han tenido muchos cambios, haciendo que el sistema tributario sea un entramado de difícil comprensión para muchas personas, explica el economista Nadin Argañaraz, director del Iaraf.

En el año, las personas humanas de nuestro país pagan regularmente impuestos, tasas y contribuciones a los distintos niveles de gobierno por muchas de las acciones que llevan adelante. En el informe, el instituto ha dividido a los contribuyentes en tres franjas. En los tres casos la persona tiene como ingreso un salario en relación de dependencia, que luego usa para consumir.

Para el cálculo de los tributos que afectan al consumo, se consideran todos aquellos que, más allá de que le corresponda el pago al vendedor, por su traslado al precio termina recayendo sobre el consumidor. El ejemplo más común es el del IVA.

• La persona del perfil 1, con la remuneración por su trabajo, consume alimentos y bebidas y adquiere servicios públicos. La canasta de consumo supuesta incluye 10 ítems de consumo: alimentos, bebidas alcohólicas, bebidas no alcohólicas, celular, agua, electricidad, gas, internet, servicios de streaming y consumos con tarjeta de crédito.

• A la del perfil 2 se le agrega que tiene una propiedad (una casa) y un auto, por los cuales, por ejemplo, paga seguros, además de cubrir los gastos de los 10 componentes anteriores de la canasta. También se le agrega el consumo de cine y recital, la compra de un electrodoméstico y la compra de moneda extranjera para atesoramiento

• Para el perfil 3, se añade un vuelo de cabotaje con fines laborales, un viaje al extranjero de vacaciones y el cambio anual de auto por un “0KM”. Se supone que, para este perfil, la suma de los valores de la casa y auto superan el mínimo no imponible para tributar bienes personales.

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Del análisis realizado se concluye que la persona que se identifique con el perfil 1 puede llegar a pagar al menos 22 tributos distintos en el año (se considera a la franja social cercana a la línea de pobreza medida por ingresos). Mientras, las personas que se identifiquen con el perfil 2 (representa al contribuyente de lo que puede calificarse como la típica clase media argentina) pueden llegar a pagar al menos 37 tributos diferentes.

Por último, las personas del perfil 3 (clase media alta y ricos) pueden llegar a pagar al menos 48 tributos distintos.

Tabaco

En el caso de las personas que consumen tabaco o sus derivados, la suma anterior se acrecienta en tres tributos, indica el Iaraf. En efecto, una persona fumadora del perfil 1 puede pagar al menos 25 diferentes tributos en el año, una del perfil 2 al menos 40 tributos y una del perfil 3 al menos 51 diferentes tributos.

“El salto de la cantidad de tributos municipales entre el perfil 1 y el perfil 2 obedece a la tenencia de una casa y un auto, ya que estas posesiones aportan 6 de los 8 tributos que se agregan”, se explica en el diagnóstico al que accedió LA GACETA.

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Por su parte, el gran salto de tributos del perfil 3 está explicado por el nivel nacional, siendo importante la compra del pasaje de avión (nacional e internacional) y el cambio del vehículo por un 0KM. Estos ítems aportan 9 tributos adicionales, de los 11 que diferencian el perfil 2 respecto al perfil 3 a nivel nacional.

El IVA es el único tributo que se abona el 100% de las veces en los 3 perfiles supuestos. El segundo lugar es ocupado por el impuesto a los ingresos brutos y por la tasa por inspección, seguridad e higiene (TISH), con 90%, 93,75% y 95% de incidencia por perfil, respectivamente. Esta situación refleja que esos tres tributos son los que aportan la mayor porción de la recaudación tributaria obtenida del consumo, señala el Iaraf.