Argentina vive un contexto económico difícil, y muchas son las familias que se enfrentan al desafío de ahorrar. Celeste Sánchez, especialista en economía familiar, habló con LA GACETA para entender cómo gestionar mejor los gastos.
“Hoy es un día importante para visibilizar un tema que, muchas veces, no se aborda. Existe la idea de que es imposible ahorrar porque no hay dinero de sobra. Sin embargo, hay cambios sencillos que se pueden implementar para comenzar a reservar dinero”, explicó Sánchez.
Resalta, además, que si bien es cierto que ahorrar en el contexto actual puede ser complicado, “existen estrategias que permiten evitar gastos innecesarios y destinar esos ahorros a un fondo”. Una de sus recomendaciones es revisar los gastos habituales y hacer ajustes, como optar por preparar comidas en casa en lugar de recurrir a servicios de delivery o invitar amigos a casa en lugar de salir a comer.
“Es importante hacer hincapié en que muchas veces el dinero está, pero se está gastando en otras cosas. No se puede generalizar; cada situación financiera es única. Sin embargo, lo que veo en mi interacción con la gente es que, en muchos casos, hay un pequeño margen que podría destinarse al ahorro”, señaló la especialista.
Errores comunes
Uno de los errores comunes es esperar a que sobre dinero al final del mes para ahorrar. “Hoy, a 31 de octubre, si revisas tu cuenta bancaria buscando lo que sobró, probablemente no encontrarás nada. En lugar de eso, es más efectivo destinar una parte de los ingresos desde el inicio, tratando el ahorro como un gasto fijo”, aconsejó.
Cuando se le consultó sobre un porcentaje específico de ahorro, Celeste aclaró que no es necesario establecer una cifra rígida. “No soy muy amiga de los porcentajes porque pueden generar frustración. Si no puedes ahorrar el 10% de tus ingresos, eso no significa que estés haciendo algo mal. Ahorrar es un hábito. Puedes empezar ahorrando lo que puedas, ya sean 20.000 o 50.000 pesos. Lo importante es crear el hábito”.
La especialista recomienda colocar el dinero destinado al ahorro en una billetera virtual o en un fondo común de inversión, destacando que “no necesitas mucho dinero para empezar. Con 1.000 pesos puedes abrir tu primer fondo común”. Asimismo, sugirió que cada vez que evitemos un gasto, como el de un delivery o una golosina, el dinero que hubiéramos gastado puede ser dirigido a los ahorros.
"Gastos hormigas"
Sánchez también mencionó los “gastos hormiga”, pequeñas erogaciones que, aunque parecen insignificantes, pueden acumularse y llevarse una parte considerable del presupuesto. “Es fundamental identificarlos y modificarlos para que ese dinero se ahorre en lugar de gastarse en cosas innecesarias”.
Por último, la especialista resaltó que ahorrar no implica trabajar más horas. “Se trata de organizarse de manera diferente. Cambiar hábitos y ser conscientes de cómo y en qué gastamos puede hacer una gran diferencia”.