En el marco del ajuste y la desregulación económica impulsadas por el gobierno de Javier Milei, una encuesta privada reveló que el impacto de las medidas en los bolsillo de los argentinos es notoria. El trabajo de la Consultora Moiguer, afirma que el 65% de los consultados tuvo que restringir sus consumos cotidianos, entre ellos el asado.
El consumo de carne cayó 11,3%, según la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (Ciccra). Ese trabajo también precisó que en cuanto al promedio móvil de los últimos 12 meses, en septiembre se ubicó en 47,5 kilos por persona, un 10,9% inferior al promedio de septiembre del año pasado, con una reducción de 5,8 kilos por habitante. Un estudio del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) detalló que la suba promedio de los distintos cortes de carne estuvieron por debajo de la inflación mensual (0,6%) pero que en los primeros diez meses del 2024 la escalada alcanzó los 119,3%.
Del trabajo de Moiguer se desprende que el 71% dejó de hacer asados en familia, 61% suspendió salidas en pareja o en familia, el 58% canceló ir a tomar un café o un helado, el 56% ya no compra golosinas y el 55% dejó de comprar gaseosas.
Posibilidad de crisis
La encuesta también refleja que el 51% de los consultados evalúa negativamente la situación del país y el 43% percibe que la posibilidad de crisis es alta.
De acuerdo a la consultora, cerca de mitad de los argentinos (el 48%) considera que la capacidad de consumo de su hogar está peor o mucho peor y el 62% interpreta que los ingresos de su hogar están por debajo de la inflación.
Crecieron los salarios y bajó la inflación, pero ¿por qué el consumo no repunta?Además, el 48 % tuvo que utilizar sus ahorros para pagar gastos cotidianos y un 52 % de los consultados ha contraído deudas. Y el 83% de los argentinos ha reducido o eliminado la compra de los productos habituales.