En su editorial, Federico van Mameren analizó la situación política tanto a nivel nacional como provincial, con vistas a las próximas elecciones. En su "rompecabezas" de esta edición de "Panorama Tucumano", destacó las acciones decisivas del presidente Javier Milei, que contrastan con la falta de respuesta de la oposición. Aunque al presidente parece interesarle más la economía que la política, esto no le ha impedido tomar medidas de gran envergadura, como su enfrentamiento con la AFA y la reciente decisión de eliminar a la AFIP. Estas decisiones, según van Mameren, no han encontrado una oposición capaz de articular una respuesta efectiva, lo que subraya la parálisis y los debates estériles que dominan a sus adversarios.
En el ámbito provincial, el conductor mencionó la próxima visita de Karina Milei y Lisandro Catalán. Aunque aún no se ha confirmado, van Mameren especuló sobre la posibilidad de que Catalán se postule como candidato a diputado nacional por La Libertad Avanza, lo que evidencia un reacomodamiento en el tablero político. Mientras tanto, los partidos tradicionales, como CREO y el radicalismo, deberán definir su estrategia en un clima de creciente incertidumbre. En este contexto, también destacó que el bussismo, por ahora, parece no tener intenciones de formar parte de un frente opositor en Tucumán.
En cuanto al oficialismo, van Mameren anticipó otro ciclo de enfrentamientos internos entre Jaldo y Manzur, que probablemente volverán a ser protagonistas de una nueva reedición de sus clásicas disputas políticas. Sin embargo, esta vez el aparato estatal estará en manos de Jaldo, lo que abre interrogantes sobre cómo se desarrollará la interna del justicialismo.
Por último, el editorialista hizo referencia a la reciente reunión de los gobernadores con el presidente, donde quedó en evidencia que la política sigue caracterizándose por el intercambio de votos a cambio de obras públicas. Esta dinámica, según van Mameren, perpetúa un ciclo en el que los legisladores nacionales negocian sus apoyos en el Congreso a cambio de recursos para sus provincias, una práctica que no ha cambiado con el tiempo y que sigue relegando las verdaderas necesidades de la ciudadanía.