El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Tucumán (TOCF) condenó a nueve años de prisión a un ex policía provincial, que está en situación de retiro obligatorio, por explotar sexualmente a una mujer entre febrero y junio de 2021.
El caso es singular, dado que la víctima había logrado escapar a la situación de sometimiento, pero el agente volvió perseguirla y hostigarla meses más tarde. Fue detenido por otros policías en el contexto de una agresión hacia la mujer.
Los jueces Enrique Lilljedahl y Abelardo Basbús y la jueza Ana Carina Farías hicieron lugar a lo solicitado por el fiscal Pablo Camuña y el auxiliar fiscal Daniel Weisemberg, y sentenciaron a Darío Mauricio Sandoval por los delitos de trata de personas con fines de explotación sexual en las fases de captación y traslado, agravado por la consumación de la explotación en perjuicio de una víctima.
El TOCF también hizo lugar a lo requerido por el Ministerio Público Fiscal (MPF) durante el debate y dispuso además una reparación integral de $6,5 millones, actualizable por el Índice de Precios al Consumidor al momento del pago. Los fundamentos de la sentencia se conocerán el 24 de octubre.
El caso
De acuerdo con la acusación, entre febrero y junio de 2021, Sandoval captó a la víctima, ganándose su confianza y ofreciéndole realizar trabajos de modelaje a través de una conocida, una tal Natalia, quien resultó ser una persona ficticia inventada por él.
De tal forma, mantuvo contacto telefónico con la víctima, con quien organizaron los preparativos de la oferta laboral, que consistía en sesiones de fotos, y que luego devinieron en el servicio de acompañante o escort.
La fiscalía sostuvo que el acusado se aprovechó de su víctima mediante engaños y la explotó sexualmente de lunes a domingos, entre las 16 y las 23, lo que representaba en promedio un total de seis u ocho “pases” diarios.
Según el MPF, el fiscal evaluó en el juicio que en todos los tramos de la relación el acusado se valió de una ostensible situación de vulnerabilidad de la víctima, quien pasaba por una apremiante situación económica familiar, junto con un problema de salud de su padre, al que le habían diagnosticado artrosis degenerativa.
La víctima contó que Sandoval la manipulaba diciéndole que, si ella hacía o decía algo, lo perjudicaría y lo iban a meter preso, pero que eso no iba a pasar porque él se iba a matar antes.
Explicó que, para ello, Sandoval transportaba a la mujer desde su domicilio particular en el interior de la provincia hasta hoteles alojamiento en la capital para que mantuviera relaciones sexuales con los prostituyentes, quienes pagaban sumas de entre $4.000 y $5.000. Esos “pases”, explicó la fiscalía, habían sido pactados con Sandoval previamente por mensajes de WhatsApp, para lo cual el policía usurpó la identidad de la víctima utilizando para ello fotos suyas.
El inicio del caso
La causa tuvo origen el 6 de octubre de 2021, cuando la víctima denunció ante personal de la Policía de Tucumán, que había sido sometida a explotación sexual por parte del imputado, y que este continuaba hostigándola.
Meses más tarde, el 26 de enero de 2022, cuando un agente de la División Unidad Operativa de Investigaciones Especiales de la Agencia Regional Federal NOA se encontraba realizando tareas de patrullaje, identificó a la víctima, quien le manifestó que un sujeto quería llevársela para prostituirla. El agente policial se acercó a donde estaba la mujer con Sandoval, que intentó darse a la fuga, pero fue inmediatamente alcanzado.