La importancia de contar con jugadores surgidos de las inferiores va más allá de lo económico o deportivo: es una apuesta a la identidad del club, a la formación de talentos locales y a la creación de un sentido de pertenencia. Desde su llegada, Diego Flores dejó en claro que su objetivo era priorizar a esta clase de futbolistas y la victoria contra Alvarado fue una muestra de esa convicción. San Martín de Tucumán tuvo seis futbolistas tucumanos sumando minutos, muchos de ellos criados en el complejo “Natalio Mirkin”.
El orgullo por este presente quedó plasmado en la imagen que los tucumanos se tomaron en el vestuario del “José María Minella”. Junto a algunos “profes”, quienes inmortalizaron el momento fueron Nicolás Carrizo, Nicolás Moreno, Agustín Prokop, Alan Cisnero, Pablo Hernández, Mauro Verón, Tiago Peñalba, Ulises Vera, Guillermo Rodríguez y Lucas Diarte. A pesar de que no todos sumaron minutos, la sonrisa por el triunfo y, sobre todo, por “pertenecer” a esa camada se volvió imborrable en cada futbolista.
“Estuve en el club desde la novena y haber hecho todas las inferiores te lleva a tomarle mucho cariño”, dijo Peñalba, quien a pesar de ser salteño, ya se siente uno más en el grupo de los tucumanos. “Para mí es muy lindo este presente porque me tocó estar desde las inferiores y compartir equipo con varios como ‘Mocho’ Vera, Cisnero y ‘Tomi’ García”, explicó el defensor que compartió la dupla de centrales junto a Máximo Levi.
Los tucumanos viven un presente inmejorable. A diferencia de otras temporadas, la mayoría de los futbolistas sumaron minutos en el torneo y aquellos que aún no tuvieron esta oportunidad, lejos de caer en la frustración, se muestran felices por el éxito de sus compañeros.
“Para mí es algo muy lindo compartir el día a día con ellos. Nos llevamos muy bien. Hablamos entre nosotros y nos ponemos contentos cada vez que alguno concentra o cuando le toca jugar un partido”, aseguró “Guille” Rodríguez, quien no sumó minutos contra el “Torito”, pero si integró la lista de convocados. “Está siendo una linda temporada en lo grupal. Cada vez que nos juntamos en el almuerzo o las prácticas, recordamos varias anécdotas”, agregó el defensor.
Sin importar la edad o la experiencia, los tucumanos fortalecieron un vínculo sólido. Por eso, en cada práctica o concentración, siempre se ve unidos a los futbolistas que surgieron de las inferiores con los referentes del equipo.
En la foto publicada en las redes sociales del club, Hernández, Diarte y Carrizo se sumaron al festejo “bien local”. No obstante, aquellos que se quedaron en la provincia también destacaron esta sinergia.
“Es un placer enorme compartir momentos con los chicos que nacieron e hicieron las inferiores en nuestro club”, dijo Gonzalo Rodríguez, quien se volvió un referente para los más chicos, pero que en 2011 también tocó estar desde ese lado. “Siempre trato de aconsejarles e inculcarles el valor del trabajo, el sacrificio y la constancia que creo son los principales pilares que te ayudan a concretar los sueños y metas que uno tiene cuando recién empieza. Ya sea en esta o cualquier otra profesión, e incluso en la vida misma”, agregó “Turbo”.
En Mar del Plata, Peñalba (surgido de las inferiores), Diarte, Hernández (si bien no se formó en el club, es reconocido hincha del “santo” y por eso volvió del retiro) y Vera fueron titulares. Mientras que en el complemento, Flores volvió a mover las piezas y mandó a la cancha a otros tucumanos como “Chuny” y Prokop, que no jugaba desde el empate sin goles contra Güemes de Santiago del Estero, por la fecha 19 del torneo.
Justamente en aquel partido disputado en el “Jiya Miranda”, Flores ya había dado muestras de la importancia que le da a las inferiores y al sentido de pertenencia, ya que había metido en cancha a siete futbolistas tucumanos, una cifra menos que lo plasmado este sábado.
San Martín cuenta con una gran cantidad de variantes locales, que buscarán dar su aporte, tanto el sábado contra el “Gaucho” como en la final contra el mejor de la zona B.
Tomás García -cuarto arquero-, Gustavo Abregú, Juan Orellana y Gonzalo Gutiérrez, se suman a la extensa lista de jugadores tucumanos que querrán escribir su nombre en lo más alto del club. “Está re buena la foto. Se dio de una manera muy espontánea. Cuando menos nos dimos cuenta, ya estaban todos los chicos tucumanos posando”, le confiaron a LA GACETA sobre el detrás de escena de la foto que despertó más de un elogio.
Esta conexión entre los tucumanos no sólo fortalece el rendimiento en el campo, sino que también asegura que cada triunfo se celebre como un logro colectivo, reafirmando el compromiso con los colores del club.