El huracán Oscar, de categoría 1, tocó tierra en el este de Cuba el domingo a las 17:50 hora local, con vientos de hasta 130 kilómetros por hora. El ciclón ya había pasado por las Bahamas y provocó alertas en las provincias cubanas de Holguín y Guantánamo, donde se esperan lluvias torrenciales y fuertes vientos. A pesar de su pequeña extensión, el huracán se intensificó rápidamente debido a las condiciones atmosféricas favorables y aguas cálidas.

Se prevé que Oscar se debilite a tormenta tropical mientras atraviesa Cuba, aunque las autoridades mantienen avisos de huracán para la región. El Centro Nacional de Huracanes (NHC) informó que el ojo del huracán es extremadamente compacto, lo que permite fluctuaciones en su intensidad. Se espera que Oscar cruce el este de Cuba y se desplace nuevamente hacia las Bahamas en los próximos días, sin representar una amenaza para Estados Unidos.

El huracán Oscar ha exacerbado la crisis energética en Cuba, que ya experimenta apagones masivos. El Sistema Eléctrico Nacional (SEN) ha colapsado tres veces en los últimos días, y el gobierno trabaja para restablecer el suministro eléctrico. Los cortes de energía han generado un ambiente de incertidumbre, y se espera que la mayoría de los cubanos recupere la electricidad a partir del lunes.

Oscar también ha sido comparado con otros fenómenos recientes, como la tormenta tropical Nadine, que se disipó en México. A pesar de la preocupación por el Caribe, el huracán no impactará Florida ni la costa sudeste de los Estados Unidos, gracias a una barrera de alta presión que mantiene a Oscar lejos del continente norteamericano.