La investigación sobre una violenta banda delictiva que operaba en Tucumán ha avanzado considerablemente tras la detención de tres nuevos implicados. Este grupo estuvo involucrado en un ataque perpetrado en febrero de 2024 contra un sargento de la Policía, a quien abordaron y dispararon para robarle. Hasta el momento, ya son seis los imputados, de los cuales dos han sido condenados a siete años de prisión. La causa está a cargo de la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos II, dirigida por Susana Cordisco.
El auxiliar de fiscal Pedro Landívar, en representación de la unidad fiscal, detalló: “Se ha avanzado mucho en la investigación. Se identificó al entregador, al encubridor y a quien hacía de campana, además de los ejecutores materiales, dos de ellos ya condenados. Cada uno desempeñó un rol preciso en este crimen que venían planificando meses antes”.
Landívar destacó la premeditación del hecho, señalando que la banda tenía marcada a la víctima, conocían sus movimientos, horarios y la suma de dinero que transportaba. “Estos actos revelan la vulnerabilidad de la víctima, generada por la organización de esta banda”, agregó el fiscal.
Relaciones dentro de la banda
El investigador también reveló que los acusados tienen vínculos familiares y de amistad, lo que refuerza la hipótesis de que no fue un hecho casual. “Dos de los imputados regresaron al lugar del ataque para observar la escena, creyendo que el policía había muerto. Incluso se dieron el tiempo de recorrer la zona en busca de cámaras de seguridad”, expresó Landívar.
Hasta ahora, dos miembros de la banda han sido condenados a siete años de prisión. Sin embargo, desde la Fiscalía afirmaron que la investigación continúa, ya que se presume que hay más implicados en el hecho. “Cada uno de los acusados deberá responder por su rol en el ataque, conforme a las calificaciones imputadas. A pesar de los intentos de la defensa, hemos incorporado evidencias objetivas, como el análisis de datos de dispositivos móviles, lo que nos permitió llegar hasta este punto de la investigación”, aseguró el fiscal.
La teoría del caso
El violento asalto ocurrió el 17 de febrero de 2024, a las 14:15 horas. El sargento de la Policía de Tucumán se desplazaba en su motocicleta cuando fue interceptado por tres de los imputados y otro hombre no identificado. Los delincuentes, que también circulaban en motocicletas, bloquearon su camino. Uno de ellos sacó un arma y disparó dos veces, hiriendo al policía en la pierna izquierda.
Tras caer al suelo, la víctima fue despojada de su arma reglamentaria, una Taurus 9 mm, así como de su bolso con documentos y tarjetas de crédito. Sin embargo, la intervención de vecinos impidió que los agresores se llevaran la moto, por lo que huyeron con el arma y el bolso.
La investigación reveló que uno de los acusados proporcionó información clave a los ejecutores, indicando el monto de la recaudación de una carnicería que la víctima transportaba, así como su recorrido habitual. Además, otro cómplice actuó como campana, vigilando desde las inmediaciones de la carnicería, y un quinto implicado colaboró en el ocultamiento del arma robada.
Con las nuevas detenciones, la Fiscalía busca desmantelar por completo la estructura de esta banda delictiva que ha dejado en evidencia la inseguridad que enfrenta la comunidad.