En los pasillos de la Justicia Federal de Tucumán no pasaron desapercibidas las palabras de la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, quien, en una exposición en el Congreso, acusó a la Universidad Nacional de Tucumán de haberse “comido” los fondos que llegaban desde YMAD para construir la Ciudad Universitaria.
Es que sus dichos se dieron justo en el momento en el que, por ese caso, están siendo juzgados nada menos que el ex rector de la Casa de Altos Estudios, Juan Alberto Cerisola, y los ex funcionarios de la UNT, Luis Saca, Olga Cudmani y Osvaldo Venturino.
“La Universidad Nacional de Tucumán hizo un acuerdo con la empresa Minera Bajo la Alumbrera, que está en la provincia de Catamarca. Ese acuerdo tenía como sentido armar un fondo fiduciario y con ese fondo fiduciario la UNT iba a armar una nueva Ciudad Universitaria. ¿Saben lo que hay de la Ciudad Universitaria? Nada. Se lo comieron todo, están todos procesados. Están a punto de ir a un juicio oral. Se comieron la Ciudad Universitaria el rector y toda la plana mayor”, afirmó Bullrich, justo un día después de haber estado en Tucumán para supervisar las obras del complejo penitenciario de Benjamín Paz.
El juicio a Cerisola: “No había manuales de procedimiento”Las declaraciones dejaron sobre todo preocupadas a las defensas de los imputados, que vieron como el caso se nacionalizaba ya que fue el mismo presidente Javier Milei quien en su cuenta de X (ex Twitter) resposteó el video de su ministra hablando en la sesión ante los Diputados. Todo en medio de la pelea por los fondos destinados a las universidades, a raíz de las cuales hay tomas de centros educativos en todo el país.
Para peor, hoy, en un acto de Gobierno, el gobernador Osvaldo Jaldo al hablar de la crisis universitaria se sumó a las palabras de Bullrich. Y aseguró: “soy uno de los que quiere más presupuesto para las universidades, pero para que le aumenten los sueldos a los profesores, para que mejoren las cuestiones edilicias; no quiero más presupuesto para que se pierda en el camino y luego lleguen a ser juzgados en la Justicia Federal”, en clara alusión al juicio al que está siendo sometido Cerisola.
Una fuente del Tribunal Oral Federal aseguró que la próxima audiencia, programada para el lunes, no será una más a raíz de estas declaraciones ya que la resolución del caso cobra aún interés mayor, con una clara postura de parte del gobierno nacional y del provincial. Ese día los miembros del Tribunal, Ana Carola Farías, Jorge Basbús y Enrique Lilljedahl, de Catamarca, escucharán los testimonios de Diego Daich y Susana Nasuti, auditores de la Nación, y de José Luis Jiménez, ex decano de Ciencias Económicas de la UNT.
La causa por la que se juzga a los ex funcionarios universitarios está relacionada con el manejo de $ 353 millones (alrededor de U$S 85 millones al cambio de entonces) recibidos por la UNT por utilidades de la minería. La UNT es dueña -junto a Catamarca- de la empresa Yacimientos Mineros Aguas de Dionisio (YMAD), formada por la Ley N° 14.771 en 1958, para administrar el yacimiento Aguas de Dionisio.
Cerisola está acusado por administración fraudulenta de utilidades mineras recibidas por la UNT entre 2006 y 2009 respecto de la realización y/o refacción de 13 obras públicas; también, de haber cambiado el destino de ese 40% de los fondos de la minería que correspondía a la UNT mediante la firma de un acta en YMAD; de haber puesto bajo la órbita directa del Rectorado el área de Construcciones Universitarias y de haber determinado mediante resolución que las obras llevadas a cabo con utilidades mineras no se rigiesen por la Ley nacional de Obras Públicas.