La comunidad universitaria volverá hoy a las calles en una marcha federal, la tercera de este año, para manifestarse en contra de las políticas del gobierno de Javier Milei. La protesta -que tendría una importante adhesión en Tucumán- se llevará adelante además en el marco de un paro de docentes y de no docentes, una medida de fuerza que se repetirá el lunes y el martes de la próxima semana.

Las tensiones se agravaron luego de que la Cámara de Diputados de la Nación ratificara el veto presidencial contra la Ley de Financiamiento Universitario, una iniciativa impulsada por la UCR con el apoyo de Unión por la Patria destinada a reforzar las partidas de fondos para las casas de altos estudios dependientes del Estado nacional.

Milei rechazó el proyecto de la oposición alertando que “es manifiestamente violatorio del marco jurídico vigente, en tanto no contempla el impacto fiscal de la medida ni tampoco determina la fuente de su financiamiento”.

A través de distintos medios, el jefe de Estado aseveró que el objetivo de la Nación es que se audite la utilización de los fondos girados a las universidades del país. Además, dijo que la oposición utiliza los recursos de la educación para “financiar la mugre de la política”. Y negó que existan planes de privatizar las casas de altos estudios. “La universidad va a seguir siendo pública y no arancelada, eso no se toca”, aseveró Milei. Sin embargo, insistió en que deben ser auditadas por la Sindicatura General de la Nación (Sigen).

Con el antecedente de las marchas federales de abril y del pasado miércoles 2, el conflicto entre las universidades y la Casa Rosada fue creciendo. Así, se dio inicio a un proceso de toma de facultades en distintos puntos del país. En Tucumán, alumnos de distintas unidades académicas, como Filosofía y Letras, Psicología y Cine, se sumaron a esta forma de reclamo con una modalidad activa, es decir, con clases públicas, asambleas interclaustros y ollas populares. Además, incluyeron en sus reproches a los seis diputados nacionales por Tucumán que dieron su voto a favor del veto de Milei a la Ley de Financiamiento Universitario. En escuelas medias de la UNT también se suscitaron tomas estudiantiles simbólicas.

Rectores y decanos de esta provincia y de todo el país acompañaron las críticas por la necesidad de fondos para el funcionamiento educativo. Por su parte, los gremios agrupados en el Frente Sindical Universitario coordinaron una serie de medidas para exteriorizar el reclamo.

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Adiunt confirmó que la docencia universitaria y preuniversitaria participará de la huelga nacional “en defensa de los salarios, del presupuesto y de la universidad pública”. Además, llamaron a la comunidad universitaria a sumarse a la manifestación, que partirá desde el Rectorado, a las 18, hacia la plaza Independencia. “Es fundamental que nos mantengamos unidos y movilizados frente al deterioro de nuestras condiciones salariales y presupuestarias. La universidad pública y los salarios docentes se defienden luchando”, señaló el sindicato.

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El personal no docente, nucleado en Apunt, también formará parte de la movilización. “La convocatoria es para marchar con velas, con aplausos y sin discursos, para que de esa forma quede reflejado el reclamo en paz que realiza la comunidad universitaria de nuestro país, en defensa de los salarios de sus trabajadores, de las becas de sus estudiantes y, sobre todo, de la educación universitaria pública de calidad”, plantearon en este gremio.

La UTN

En cuanto al sindicato de Fagdut, que representa a los educadores de la Tecnológica-Regional Tucumán, otra vez dirá presente en la protesta. “Frente a los ataques a la Universidad Pública, el 10 de octubre se realizó una reunión con representantes docentes, estudiantes y trabajadores y trabajadoras de la UTN para discutir el actual escenario y cómo el desfinanciamiento afecta salarios y condiciones laborales”, consignaron. En esa línea, se acordó participar del paro y de la movilización convocada por el Frente Sindical Universitario. “¡Es momento de alzar la voz!”, enfatizaron.

Los reclamos del sector académico persistirán la próxima semana, dado que se anunció una huelga de 48 horas para el lunes 21 y el martes 22, también a nivel nacional. Así, la crisis entre el Gobierno y la comunidad universitaria se agrava, sin que asome una salida en lo inmediato para el conflicto.