Dentro de nuestro intestino conviven distintos microorganismos que reciben el nombre de probióticos. Estos se encargan de mantener la salud de este órgano creando un microbioma que ayuda a la digestión, mantiene en óptimas condiciones nuestro sistema inmunológico así como promueve nuestro bienestar general. Existen distintos suplementos que pueden proporcionar los mismos, pero hay maneras más económicas de obtenerlos, a través de ciertos alimentos.
Cinco superalimentos para cuidar tu memoria y prevenir el AlzheimerSi deseamos mantener la salud de nuestro intestino deberemos priorizar la ingesta de probióticos que componen un microbioma saludable, es decir, el sistema de microbios que vive en nuestro intestino. "Los probióticos son microorganismos vivos, a menudo llamados 'bacterias buenas', que ayudan a mantener un equilibrio saludable en el intestino al promover el crecimiento de bacterias beneficiosas y suprimir las dañinas", explica Gillean Barkyoumb, nutricionista registrada.
¿Cuál es la importancia de los probióticos en nuestra salud mental?
Los probióticos contribuyen a la salud digestiva lo que resulta clave para nuestri bienestar integral, incluyendo nuestra salud mental. Esto se debe a que la mala alimentación puede provocar disbiosis intestinal, lo que puede perpetuar el estado depresivo existente debido a la alteración del vínculo cerebro-intestino. Entre otros factores, los probióticos pueden contribuir a promover la salud cardíaca, reforzar el sistema inmunológico y dar a la piel un aspecto saludable.
Entre otros beneficios del consumo de probióticos se encuentra un impacto positivo en nuestro metabolismo, lo que puede reducir los riesgos de trastornos como obesidad y diabetes. "El consumo regular de probióticos puede favorecer la digestión, reforzar el sistema inmunológico e incluso mejorar el estado de ánimo y el bienestar general", destaca la especialista.
Los alimentos probióticos que mejoran nuestra salud intestinal
Existen una serie de alimentos que pueden promover una buena salud intestinal, debido a que son fuentes ricas en probióticos. Un listado de ellos puede ayudarnos a incorporarlos en nuestra dieta diaria.
1. Yogur
Un alimento probiótico básico es el yogur con cultivos vivos y activos. Algunos yogures se comercializan específicamente por su contenido probiótico o para ayudar a mejorar la digestión. El yogur suele tener bacterias L. acidophilus, que pueden promover el crecimiento de bacterias buenas en el intestino. El yogur resulta una opción idónea debido a su disponibilidad y accesibilidad, así como puede encontrarse una gran variedad de sabores que se adaptan a los diferentes gustos a la vez que es práctico ya que puede comerse desde el envase.
2. Masa madre
La masa madre contiene bacterias de ácido láctico. Este cultivo es el entorno en el que la levadura y las bacterias buenas crecen al consumir agua y harina. Los estudios indican que los prebióticos y probióticos naturales son uno de los beneficios del pan de masa madre. También se relaciona con un mejor control de la glucosa en sangre, una reducción del colesterol, un menor riesgo de diabetes y enfermedades cardiovasculares y un mejor control del peso.
3. Vinagre de de manzana
El vinagre de manzana es el jugo de la fruta fermentado dos veces. Este se ha popularizado como un suplemento idóneo para la salud. Tiene probióticos naturales provenientes del proceso de fermentación. Aunque sus beneficios necesitan más investigación, muchas personas también lo usan para múltiples propósitos, desde calmar el reflujo ácido hasta perder peso. Tiene un sabor fuerte por lo que puede agregarse a aderezos para atenuarlo e incorporarlo en ensaladas y carnes.
4. Algunos quesos
Algunos tipos de queso contienen probióticos. Por ejemplo, los quesos curados que no se calientan después tienden a proporcionar este tipo de bacteria. Algunos ejemplos son el queso suizo, el gouda, el cheddar, el gruyère, la ricota y el provolone. La buena noticia es que muchos tipos de queso populares tienen probióticos.