En las últimas semanas los tours de compras fueron noticia por dos razones. Por un lado, se descubrió una red de corrupción que permitía el ingreso y el traslado de mercadería ingresada ilegalmente al país por las rutas del NOA. También se conoció que en lo que va del año se cuadruplicó el secuestro de drogas en los micros que realizan estas excursiones. Pero ahora también quedaron los efectos colaterales: el daño que generan al comercio formal por la proliferación de particulares que venden estos productos.

Los titulares de las cámaras de Comercio de San Miguel de Tucumán, Gabriela Coronel, y de Yerba Buena, Esteban Lamontanaro, hicieron referencia a cómo la competencia desleal y la falta de regulación la mercadería que ingresa ilegalmente a la provincia -especialmente a través de los tours de compras- afectan cada vez más a las ventas de comercios formales.

Señalaron que los rubros más perjudicados son los de bazar, perfumería, ropa, electrónica y principalmente el de cubiertas para vehículos. “En estos sectores se nota una gran caída en las ventas, sobre todo cuando se acercan fechas festivas, como el día de la madre, las fiestas de fin de año o el momento de las vacaciones”, sostuvo el referente de Yerba Buena.

El caso de los neumáticos es el más llamativo de todos. Hace un par de años, cuando se hablaba de la crisis del sector del caucho por los conflictos gremiales y la falta de materia prima para fabricarlos, no sólo hubo una escasez, sino que los precios se dispararon hacia las nubes. Así surgió la posibilidad de viajar a Bolivia para comprarlas o, en su defecto, adquirirlas a las decenas de tucumanos que se dedicaron a traerlas de contrabando.

Cubiertas por Facebook

La crisis del caucho pasó y el negocio de las cubiertas sigue más vigente que nunca. “En los puestos del norte no tenemos más espacio para guardarlas. En 7 de Abril, por ejemplo, tenemos centenares encadenadas porque no hay lugar”, explicó el comisario Fabio Ferreyra, que está al frente del Operativo Lapacho, plan que lanzó el gobernador Osvaldo Jaldo para reforzar los controles en los puestos fronterizos de la provincia.

“La estamos pasando mal. La informalidad está matando a este rubro comercial. En la actualidad, hay más oferta de venta de cubiertas en Facebook que pan en un barrio. Se podrá imaginar lo que estamos viviendo”, explicó Mario Jiménez, empleado de una empresa que se dedica a la venta de neumáticos. “El problema es que la gente ni sabe lo que compra. Normalmente son productos que vienen de China y que no cumplen con ninguno de los estándares de seguridad y calidad. Después terminan gastando el doble porque no les dura nada”, añadió.

Los comerciantes del sector denunciaron además que ya no sólo se contrabandea cubiertas de autos, sino que en los últimos meses también empezaron notarse ofertas de ese producto para motos y bicicletas.

Cuestionamientos

Coronel y Lamontanaro consideran que el comercio ilegal de productos traídos desde el exterior representa una “competencia desleal” debido a los precios en que se venden los bienes y lo complicado que se les hace poder dar pelea en cuanto al monto de la oferta. “Es algo que viene pasando hace mucho tiempo que crea una competencia para nosotros como comerciantes que operamos dentro de un marco legal. Claramente los productos ilegales son más baratos porque no cumplen con todos los gastos que nosotros afrontamos, ya sean los impuestos, los costos, la facturación y los tickets para cumplir con los impuestos provinciales, nacionales y municipales”, dijo Coronel.

Formadores de precios

Lamontanaro explicó que uno de los grandes inconvenientes que notaron fue la sobreoferta que hay en las redes sociales y el nuevo mecanismo que funciona dentro de las plataformas digitales para definir los precios, dejando de lado a los comerciantes formales que tienen que afrontar una serie de gastos mayores como los mencionados por Coronel. “Antes la comparación que tenían los formadores de precios era con Mercado Libre; hoy al haber tanta oferta por los productos de contrabando, el formador de precios termina siendo Marketplace”, dijo.

“Marketplace tiene esa ventaja de que para vender no es necesario tener un punto de venta, un local a la calle; entonces hay una diferencia notable en el precio que se convierte en una competencia desleal para la gente que tributa, que apuesta a seguir traccionando a la economía de la provincia”, reflexionó.

Por esta práctica, muchos negocios se vieron obligados a rebajar los precios de sus bienes para poder evitar una caída en sus ventas. “Muchas veces se ajustan hasta por debajo de los costos para poder mantener la estructura. Uno tiene que mantener a los empleados, pagar servicios e impuestos, algo que no es fácil sostener en estos momentos de crisis”, manifestó Lamontanaro.

“Vos te das vuelta y encontrás un comercio que está vendiendo accesorios de celulares, auriculares, juegos de luces, parlantes y pavas eléctricas, entre otros productos. Es tan grande el descontrol en la frontera que hay una red de proveedores de estos productos”, sostuvo Fernando Ramírez que trabaja en una tienda oficial de una empresa de telefonía móvil. “Lo más gracioso es que ahora hasta tienen locales en pleno centro”, agregó.

Lamontanaro dijo que junto a los miembros de la Cámara abordan este tema con frecuencia debido a la preocupación e incertidumbre que les genera encontrar una forma de hacerle frente al contrabando de productos. “El perjuicio que genera la entrada ilegal de estos productos es terrible, por eso nosotros celebramos mucho y felicito la labor del fiscal Chit porque esos tipos de operativos contribuyen a que sigamos existiendo los comerciantes formales; este tipo de acciones y procedimientos son muy importantes para mantener el mercado formal”, finalizó.

Los showrooms también atentan contra la actividad de los comerciantes tucumanos

Los dirigentes empresariales también se quejaron por la proliferación de manteros y vendedores ambulantes en distintos puntos de la provincia. “Venimos con un reclamo constante. No hacia el vendedor ambulante sino hacia el mantero de la ciudad porque vende el mismo producto que nosotros y no llegamos a competir. Es totalmente injusto que un comerciante que está en un marco legal y que tiene productos legales no pueda poder competir y pueda generar una pérdida de sus ingresos, lo que lleva a una pérdida de ingresos de la Provincia, Municipio y Nación”, indicó la representante de la Cámara de San Miguel de Tucumán Gabriela Coronel.

“La crisis agudizó que la gente tenga que buscar una fuente de ingreso extra. Así ahorran un poco y compran los productos de contrabando para revender; algo que es lógico porque lo hacen para subsistir. El Estado tiene que ver esta problemática porque hay que contener a la gente en medio de la crisis que nos toca a todos. Hay que integrarlos al comercio de una manera más formal y que genere ciertas garantías a todas las partes, quien vende y quien compra”, planteó Esteban Lamontanaro, presidente de la Cámara de Comercio de Yerba Buena.

“Esta es una guerra de pobres. Aunque sean unos pesos, nosotros pagamos para estar en la ex terminal de Ómnibus. Ellos vienen y se instalan en la calle y nos roban clientes”, aseguró Marcos Pedraza. “De a poco se van instalando en las calles. Fíjese lo que es la calle 24 de Septiembre. De a poco van ganando espacio y cuando los quieran sacar, ya serán muchísimos. Pareciera que los políticos se olvidaron cuando decidieron sacarlos de las calles”, añadió preocupado.
Los comerciantes también están preocupados por la proliferación de los llamados showrooms. “Compro mucho ahí. Se promocionan en redes sociales y venden en departamentos o en sus propias casas. Es más barato porque, obviamente, ellos no tienen los mismos costos. Pero hay algunos que se están avivando ya”, aclaró Gustavo García.

“Hay que revisar bien lo que uno compra. Muchas veces te dicen que son prendas traídas de fábricas de Buenos Aires, pero pasás por el Mercado Persia y ves los mismos modelos. Son artículos traídos de Bolivia que lo venden en un lugar más presentable. También te cobran por eso, nada es gratis en esta provincia”, resumió Josefina Aranda.

Se investiga el supuesto mecanismo de los bagayeros con los efectivos de seguridad

La investigación que realizó el fiscal federal Agustín Chit no sólo reveló que los bagayeros tenían acuerdos con el personal de Gendarmería Nacional y, aparentemente, con la Policía de Tucumán, para transportar mercadería, sino que además contaban con un aceitado mecanismo que les permite llevar adelante la actividad ilegal. Viajan en micro alquilados por los organizadores hasta Aguas Blancas, ciudad que limita con Bolivia. Cruzan la frontera para comprar la mercadería en la localidad de Bermejo y pagan los pasadores para que las haga ingresar por uno de las decenas de pasos clandestinos que existen en esa zona. Luego, se dirigen a Orán, donde recibirán los productos y los cargarán en el micro que está estacionado en un lugar conocido como “El Playón”. Lugar en el que los gendarmes y los empleados de la Dirección General de Aduanas y la Afip no tienen en cuenta para hacer controles.