Hasta ahora, el Gobierno de Javier Milei logró tres triunfos políticos muy fuertes en el Congreso. Primero fue la aprobación de la Ley Bases (acotada), luego fue el turno del veto presidencial a la movilidad jubilatoria y ayer se concretó la más reciente que fue el veto al financiamiento universitario.
Los diputados nacionales por Tucumán son nueve y en estos tres temas tuvieron posiciones disímiles. El interrogante es cómo actuarán en el próximo "tema caliente" que será el Presupuesto 2025, y está en manos de la comisión de Hacienda.
El voto de la Ley Bases
El 30 de abril de este año, la gestión libertaria logró sancionar la Ley Bases. Aquel día, la votación de los diputados tucumanos fue siete contra dos.
Los dos representantes de Unión por la Patria, Pablo Yedlin y Carlos Cisneros dieron su rechazo, mientras que Gerardo Huesen (Fuerza Republicana), Roberto Sánchez (Unión Cívica Radical), Mariano Campero (UCR), Agustín Fernández, Gladys Medina, Elia Fernández (bloque Independencia, ligado al gobernador, Osvaldo Jaldo) y Paula Omodeo (CREO) votaron de manera afirmativa.
El veto a la movilidad jubilatoria
El 11 de septiembre pasado fue el turno de votar el veto a la movilidad jubilatoria. Aquella vez, la votación fue seis contra tres para el caso de los tucumanos. Milei se impuso con los números en el Congreso. A partir del apoyo de bloques aliados, La Libertad Avanza (LLA) reunió los votos para ratificar el veto que había interpuesto el Presidente sobre la ley de movilidad jubilatoria, en una sesión cargada de acusaciones de dádivas y de tensiones por los incidentes registrados en las afueras de Diputados.
La iniciativa impulsada por la Unión Cívica Radical (UCR), que tenía el acompañamiento de la bancada peronista de Unión por la Patria (UxP), obtuvo 153 votos a favor, y no alcanzó los dos tercios requeridos para insistir con la norma. A su vez, se registraron 87 votos negativos y ocho abstenciones.
Aquella vez, los diputados por Tucumán tuvieron un rol clave, por distintas razones. El peronismo dialoguista del bloque Independencia, integrado por “Tin” Fernández, por Gladys Medina y por Elia Fernández de Mansilla, sumó tres adhesiones al veto. Esta bancada no había formado parte del debate anterior, cuando se había aprobado la ley de movilidad jubilatoria; pero en esa ocasión, luego de una reunión con el gobernador Jaldo, se resolvió bajar al recinto y renovar el acompañamiento a la gestión de Milei.
El papel protagónico lo tuvo el radical Mariano Campero. El ex intendente de Yerba Buena fue blanco de un sinfín de reproches en el recinto por haber cambiado su voto, al igual que un grupo de “correligionarios” que estuvo con Milei en la Rosada. En tanto que la diputada de CREO, Paula Omodeo, en tanto, en el anterior tratamiento de ese tema se había abstenido. El sexto tucumano que apoyó el veto fue el bussista Gerardo Huesen, del bloque de La Libertad Avanza, aunque en su caso mantuvo la postura en contra de la ley de movilidad jubilatoria.
Por su parte, el presidente de la UCR de Tucumán, Roberto Sánchez, formó parte del grupo de radicales que ratificó su adhesión hacia la iniciativa, que preveía una suba del 8,1% en las jubilaciones y pensiones, entre otras medidas relacionadas al sector pasivo. En tanto, los peronistas Pablo Yedlin y Carlos Cisneros también insistieron con la ley de movilidad jubilatoria.
El veto al financiamiento universitario
Ayer fue el momento de votar sobre la cuestión financiera de la educación pública universitaria. Otra vez se repitió el seis contra tres. En este grupo que avaló la postura de Milei están los legisladores del bloque jaldista Independencia, que integran Agustín “Tin” Fernández, Gladys Medina y Elia Fernández de Mansilla.
Por su parte, el radical Mariano Campero votó con la postura de La Libertad Avanza. En tanto que el radical Roberto Sánchez, mantuvo su apoyo a la propuesta de la UCR. En tanto que Carlos Cisneros y Pablo Yedlin votaron en contra.