El economista tucumano Ricardo Arriazu, uno de los más escuchado por Javier Milei, apoyó el plan económico del Gobierno. “El programa de corto plazo viene mejor de lo esperado”, dijo este martes, en la Cumbre Aseguradora Argentina “Seguro, Economía y Bienestar”.
Durante una disertación, en la que defendió el ajuste fiscal, proyectó un crecimiento del 5% para el año próximo e insistió en que el gobierno no debe devaluar, a la vez que criticó los "errores" del equipo económico y pronosticó una menor suba del dólar a partir de febrero para bajar la inflación.
“En materia cambiaria lo que hizo el Gobierno es básicamente aplicar un programa del tipo de la década del 60′ y 70′, como Alsogaray y Krieger Vasena. Sobredevalúo y luego lo mantengo relativamente fijo. Y la clave del programa, es mantener el tipo de cambio relativamente fijo. Si yo muevo eso, subo la tasa de inflación. Entonces, hay otro factor en la Argentina que es la calesita de los precios relativos. Todo el mundo cree que su precio relativo está atrasado”, explicó.
“Si ustedes le preguntaban a la gente el año pasado, ¿cómo estaba el tipo de cambio real, atrasado o adelantado? Todo el mundo decía atrasado. Y las tarifas, atrasadas. Y los salarios, atrasados. Sí, bueno, pero la economía sólo fija precios relativos. ¿Entonces cuál está adelantado? Lo que llaman atrasado es con respecto a su aspiración. Y su aspiración es el máximo precio relativo histórico, que sumados dan bastante más que el PBI. O sea, que es una imposibilidad. Pero lo intentan en lo que yo llamo la calesita de precios relativos”, sostuvo.
La inflación, según Arriazu
“Nosotros decimos que este año la inflación va a cerrar en 120%. Si yo moviera el tipo de cambio, ¿qué creen que pasaría? Todos los precios se van para arriba. Los precios están convergiendo a la tasa de devaluación. Entonces, lo que digo es que el 2% de inflación es inaceptable. ¿Cómo hacemos para bajar del 2%? Bajando la tasa de devaluación, obviamente. Entonces la gente se pone histérica”, dijo el economista.
Cabe destacar que, tras la devaluación de diciembre que llevó el tipo de cambio oficial a $800, el crawling peg realizado por el Banco Central se mantuvo estable en 2% mensual, mientras que la inflación se ubicó muy por encima de esa cifra. El supuesto de Arriazu es que a partir de febrero comienzan a bajar la tasa mensual de devaluación –1,9%, 1.8%, 1,7%, 1,6%, 1,5%, 1,4%, 1,3%, 1,2%- y en diciembre del año que viene da 9%. “¿Me puedo equivocar? Completamente. Si me mueven la tasa de devaluación, completamente me equivoco”, dijo.
En otro orden, Arriazu proyectó que en 2025 la economía va a presentar un 5,2% de crecimiento, en línea con las proyecciones oficiales. “¿Me puedo equivocar? Sí. ¿Cómo? si hay una crisis política, salida de capitales de Argentina y un error de política económica”, sostuvo.
Asimismo, afirmó: “El programa del Gobierno de corto plazo en este momento viene mejor de lo esperado. Entonces la gente me dice, pero vos estás loco: 100% de inflación, caída de actividad económica, caída del empleo, caída del salario real, ¿cómo me decís que viene mejor de lo esperado? Yo digo que viene mejor de lo esperado, no digo que viene bien. Si yo devalúo 150% para exportaciones, y 300% para importaciones, y el gobierno ajusta 6 puntos del producto de gasto, ¿qué esperaban que pase? Una devaluación es básicamente un impuesto en primer lugar. El valor de los pesos que tengo en el bolsillo pierde valor”
Y definió: “Argentina es una economía bimonetaria. Los pesos se usan para pequeñas transacciones, para pagar sueldos, impuestos y para medir la inflación. Y todo el resto se hace en Argentina con dólares”.
No obstante, el ex asesor de organismos internacionales criticó la política del Banco Central. "Miren el error que cometieron por bajar muy rápido las tasa de interés, eso fue en julio, cuando perdieron reservas y subió la brecha. Miren diferencia entre los pesos que la gente quiere y lo que emito de peso interno, la diferencia es variación de reservas. Dejaron $ 10 billones de pesos libres en el mercado, se acabó, por eso están comprando de vuelta. No vamos a perder US$ 5.000 millones hasta fin de año, vamos a ganar US$ 5.000 millones de reservas", estimó.