El economista Fernando Marengo brindó una serie de reflexiones sobre el estado actual de la situación en argentina, en la cual destacó algunos avances, pero también señaló los desafíos que aún persisten.
Durante una entrevista con LA GACETA, el especialista explicó que la economía "viene mejorando mes a mes", impulsada principalmente por medidas como la absorción de pesos del mercado y el control de la inflación. Sin embargo, subrayó que aún hay varios obstáculos por superar, especialmente en relación al tipo de cambio y la necesidad de inversiones sostenibles.
Uno de los puntos centrales que destacó el economista es el impacto del "crawling peg" o la devaluación gradual del tipo de cambio oficial. Marengo explicó que este mecanismo, que busca mantener una depreciación del 2% mensual, pone un piso para los precios de bienes exportables, importados y tarifas públicas, lo que dificulta la reducción sostenida de la inflación. En su opinión, para bajar la inflación de manera más efectiva, "el gobierno debería reducir esa tasa de devaluación del tipo de cambio oficial".
En cuanto a la unificación del tipo de cambio, Marengo mencionó que la única forma de lograr una convergencia entre el dólar oficial y el paralelo sería a través de la caída del valor del contado con liquidación, pero esto solo se lograría si se sigue retirando pesos del mercado.
"Si no hay pesos para comprar dólares, el dólar no puede subir de precio", explicó. Sin embargo, advirtió que la contracara de esta política es una reducción en la actividad económica, ya que menos pesos circulantes también implican menos consumo interno.
Sobre el blanqueo de capitales, Marengo reconoció que será una fuente importante de ingresos para el gobierno en el corto plazo, pero advirtió que estos ingresos no deben destinarse a gastos corrientes, ya que son de carácter extraordinario.
“El blanqueo no se puede utilizar para subir salarios o aumentar el gasto corriente; debe destinarse a inversiones de una sola vez, como infraestructura”, indicó. Además, destacó que el verdadero objetivo debe ser que los fondos blanqueados se queden en el país para generar inversiones a largo plazo, lo que es clave para reducir la pobreza y fomentar el crecimiento.
Finalmente, sobre el FMI y la deuda externa, Marengo se mostró cauteloso. Explicó que los vencimientos de deuda más importantes en 2025 no son con el FMI, sino con el mercado internacional. Advirtió que recurrir nuevamente al Fondo podría llevar a presiones para devaluar el tipo de cambio, algo que, según él, no es viable en un contexto donde la devaluación podría generar más inflación. "La clave para bajar la inflación en Argentina es mantener el tipo de cambio relativamente estable", concluyó.