Avenida Presidente Perón, la calle de los Próceres en el parque 9 de Julio, el Avellaneda y varias plazas son algunos de los puntos donde la gente corre. La mayoría de las remeras son iguales, ya que muchos forman parte de algún grupo de entrenamiento. Los diseños varían, lo que indica que son numerosas las agrupaciones en la provincia. Aunque el domingo 13, en los 21K LA GACETA, cada deportista deberá vestir la remera oficial que viene en el kit del corredor. Hasta el momento, hay 36 grupos de runners anotados. Además de los locales, habrá un equipo de Salta, otro de Córdoba y cuatro de Santiago del Estero.
La carrera comenzará a las 9, y los tucumanos serán mayoría. La presencia de al menos 24 grupos —probablemente haya más sin representantes en la competencia— demuestra la popularidad de esta actividad física. Durante la pandemia, su práctica al aire libre y con distanciamiento social provocó un crecimiento exponencial. A pesar de ser un deporte individual, la soledad del aislamiento fue demasiado, y unirse a un grupo de corredores se percibió como una buena opción.
Lorena Olivera, responsable de “Profe Lore Go”, explicó: “Se les enseña todo para que el día de la carrera solo tengan que ir a buscar la medalla, porque todo lo demás ya está aprendido”. El objetivo de base en cualquier grupo de entrenamiento runner es que todos obtengan la medalla de “finisher”, que se entrega al cruzar la meta. Esta es la política de los entrenadores que dirigen los grupos: mediante un entrenamiento planificado, garantizar que el deportista completará el trayecto en el que se anotó.
El acompañamiento de un especialista es importante. Además, la compañía de personas que buscan el mismo objetivo resulta aún más motivadora, lo que facilita el perfeccionamiento. “Nosotros tenemos un lema: el entrenador entrena, no corre al lado del alumno, salvo cuando se está en la escuela”, sintetiza Olivera.
En “Profe Lore Go” hay simpatizantes de los dos estilos más populares en Tucumán. “El 90% de mis alumnos son corredores de trail (montaña) y el 10% son corredores de calle”, explicó la entrenadora, quien presentará un equipo de 12 integrantes en los 21K LA GACETA. En ambas modalidades, el seguimiento es meticuloso, algo esencial para que el alumno se sienta cómodo sin necesidad de tener al entrenador a su lado. “Es autoconocimiento que se aplica primero en los entrenamientos y luego en las carreras”, propone Olivera, quien también se apoya en herramientas tecnológicas, como los relojes inteligentes, para garantizar un buen entrenamiento.
Los corredores deben conocer su ritmo cardíaco y frecuencia, así como aprender las técnicas correctas para colocar cada pie, ya sea en bajadas o subidas, y cómo respirar adecuadamente. Un aspecto positivo de unirse a grupos de entrenamiento es que la evaluación de la aptitud física es personalizada y supervisada. De esta manera, los coaches pueden observar, por ejemplo, el movimiento de los brazos, lo que permite corregir fallas técnicas que generan un gasto excesivo de energía.
La diferenciación que Olivera tiene en su grupo también se observa en otros, debido a la geografía tucumana. Aunque la modalidad trail es muy distinta a la de los 21K LA GACETA, también requiere una preparación consciente. Además, demanda más detalles, ya que en la montaña es fundamental llevar una mochila y bastones. Aprender a organizar estos elementos y a utilizarlos correctamente es muy importante.
En el caso de “Los Salvajes Team”, el grupo tiene lugar para todos. “Vamos con Cecilio Villalba, que es un atleta no vidente”, anticipó con orgullo Luis Cuellar. Él es el profesor titular de la Cátedra de Educación Física del Instituto Norte Argentino y también correrá en el parque junto a muchos de los atletas que se formaron en la escuela de atletismo para niños de la Costanera Sur, una de las zonas más vulnerables de la ciudad.
La sugerencia por parte de los especialistas, algo que no se puede dejar de hacer y que no depende del coach, es el entrenamiento físico de fuerza y resistencia para poder soportar los trabajos técnicos de los planes. Un punto que también ayudará a la fórmula de “entrenarse en grupo lleva a la meta”.