La aplicación de la Boleta Única de Papel en los comicios del año que viene marcará un cambio en la forma de votar de los argentinos pero, también, de la escenografía. Principalmente, porque ya no habrá boletas de cada uno de los partidos dentro de los cuartos oscuros, sino que toda la oferta estará condensada en una única papeleta. Este hito, no obstante, no implica un cambio de fondo del sistema electoral, según entiende Alejandro Tullio, ex director nacional Electoral.

“Es un paso adelante en un camino que siempre está en discusión, que son las transformaciones de la forma en que se organizan las elecciones. Pero no estamos hablando de un cambio de fondo, no cambiamos el sistema electoral. Los diputados se siguen eligiendo por listas cerradas y bloqueadas, los gobernadores se siguen eligiendo por lista incompleta, los presidentes se siguen eligiendo a forma directa. Pero la forma de expresión del voto, que es lo que efectivamente se ha modificado por esta ley, es trascendente porque afecta la mecánica de los ciudadanos y ciudadanas que van a votar”, afirmó el abogado, máster en Derecho Electoral.

Tullio afirmó que, hasta la elección nacional pasada, como había boletas partidarias, si un votante quería combinar candidatos debía “cortar la bolea, asegurarse de no poner dos contradictorias”. “En cambio, en este sistema tenemos todas las opciones en todas las categorías de cargos en un mismo papel, exige una marca en cada una de esas opciones y esa marca es una decisión autónoma respecto a la otra. Uno lo puede hacer, votar toda la columna partidaria en todas las categorías que se presenten y bueno, también será una opción de boleta completa. Permite que uno pueda decir, ‘bueno, a ver, voy a marcar esto en esta categoría y esto otro’. Eso es lo más trascendente. Luego todo sigue igual”, añadió.

Mucho se habló de que sectores del peronismo, fundamentalmente, se opusieron en el Congreso a la aprobación de la norma porque se perderían las “travesuras” de cada elección, como la pérdida, rotura o robo de las boletas de los opositores. Según Tullio, la Boleta Única de Papel no beneficia a unos y perjudica a otros. “No es necesario acudir a la opinión, sino a la experiencia. En Córdoba el peronismo decidió implantar hace 13 años la boleta única y siguió ganando. No hubo otro gobierno que no fuera peronista. En Santa Fe decidieron también hace 13 años cambiar el sistema de boletas por el de boletas únicas y ahí sí hubo cambios, pero decidió el socialismo, luego ganó el peronismo, luego ganó el radicalismo. No es que hubo un cambio radical en el comportamiento electoral. Así que la experiencia indica que una cosa no tiene nada que ver con la otra”, aclaró.

¿Cuál debería ser el próximo paso en materia electoral en Argentina? Según el especialista, una revisión del régimen de partidos políticos y la legislación en ese sentido. “Hay una proliferación de partidos que no se corresponde con opciones ideológicas; esto tiene que ver más con cierto oportunismo partidario de la democracia, de alguna manera. Es demasiado simple armar un partido político a nivel federal, es demasiado simple armar un partido político nacional, exige muy poco esfuerzo y muy poca representatividad. Habría que darle una vuelta. Que haya mayor cantidad de provincias involucradas para obtener la personería nacional, mayor cantidad de afiliados para la constitución en cada una de las provincias. Para mí este debería ser el próximo cambio; que no es urgente, pero es necesario”, completó.

El Gobierno quiere avanzar contra las PASO

El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, señaló que el sistema de Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) creado por el kirchnerismo en 2009 no ha cumplido con su propósito original de dirimir internas partidarias y por eso es necesario un cambio rotundo. “Tenemos que diseñar un sistema porque las PASO no sirvieron para nada”, sentenció el ministro coordinador, quien consideró que el mecanismo además genera “un costo enorme para el Estado” y a la vez es “una molestia generalizada para los ciudadanos”. “Nosotros vamos a proponer la eliminación de las PASO”, adelantó.

“El acople le complica la vida al ciudadano”

Si bien destaca el federalismo y la autonomía de las provincias para determinar sus propios sistemas electorales, Alejandro Tullio cuestionó el régimen de acople vigente en Tucumán. “Genera una complejidad que dificulta la comprensión exacta de lo que se está votando. El acople genera las posibilidades múltiples de combinación, se multiplican al infinito las variables, las posibilidades y lejos de tener una mayor flexibilidad para permitir al elector combinar su voto, termina siendo un hecho confuso. Le complica la vida al que organiza las elecciones pero eso es lo de menos; fundamentalmente se la complica al ciudadano”, cerró.

Ocho claves de la reforma electoral

¿En qué consiste el nuevo sistema de votación?

Se reemplaza la boleta partidaria por una Boleta Única de Papel (BUP) que exhibirá toda la oferta electoral disponible en un distrito. El votante podrá elegir a sus representantes en diferentes rubros -diputados, senadores, intendentes, gobernadores, presidente- colocando una tilde o una cruz al lado de su nombre.

¿En qué diseño se inspiró la iniciativa?

El diseño elegido está basado en el modelo que actualmente utiliza la provincia de Mendoza. Los partidos figurarán en las columnas (verticales) y los cargos a elegir en las filas (horizontales) para facilitar la visualización del elector.

¿Cuáles son los beneficios institucionales?

La eliminación de la “lista sábana”, la baja del gasto de financiamiento en la impresión de papeletas por parte del Estado y el bloqueo a los negocios de los llamados “sellos de goma”, que son partidos con personería jurídica nacional que se presentan en las elecciones sólo para cobrar ese presupuesto. También se elimina el “voto cadena” y el robo de boletas como un mecanismo de fraude electoral.

¿Quiénes ganan y quiénes pierden con el BUP?

Se estima que podría beneficiar a aquellos espacios que tienen una estructura partidaria en formación y carecen de una representación a nivel nacional, como La Libertad Avanza (el cambio fue promovido por el Gobierno y aliados). También resultarían favorecidos los gobernadores de fuerzas provinciales que padecen el “efecto arrastre” de las alianzas nacionales. Unión por la Patria entiende que resultaría desfavorecido por su modo de fidelizar el voto, motivo por el cual buscó que la nueva normativa no prosperara.

¿Qué opina la Justicia sobre el cambio?

Desde hace más de 15 años la Cámara Nacional Electoral viene afirmando su postura favorable al reemplazo de la boleta partidaria, sobre todo por cuestiones presupuestarias. Para los jueces, la nueva boleta hará más transparente, eficaz y económica la organización de los comicios.

¿Por qué sectores opositores no quedaron conformes?

Porque el modelo de BUP sancionado elimina el “botón de lista completa”, que es un casillero que al ser tildado permite votar a todos los candidatos de la misma fuerza. La reforma tiende a acotar la influencia de los partidos tradicionales y a favorecer a las fuerzas nuevas. El orden de los partidos, determinante con este modelo, será sorteado por la Justicia.

¿Cómo se votará en 2025?

El ciudadano ya no recibirá un sobre vacío y firmado de las autoridades de mesa, sino un ejemplar de BUP rubricado por el presidente de mesa, que deberá completar al ingresar al cuarto oscuro o cabina electoral, con lapicera o lápiz, para luego introducirlo en la urna. La boleta incluirá una guía punteada para indicar cómo deberá ser plegado el papel.

¿Qué pasará en aquellas provincias con fechas unificadas?

Coexistirán los sistemas en los distritos que mantengan unificada la fecha de la elección con los comicios nacionales. Se usarán urnas separadas tanto para los distritos que ya usan la BUP, como Santa Fe, Córdoba y Mendoza, como en aquellos que continuarán empleando las tradicionales boletas partidarias o los que, como Salta o la ciudad de Buenos Aires, emplean distintas versiones de voto electrónico.