Técnicos de la sección Manejo de Malezas de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) aportaron dos temáticas de interés en lo referido a los cultivos de maíz y sorgo durante el XXIV Taller de Híbridos y Manejo de Cultivo de Maíz.

En lo referido al manejo de herbicidas en sorgo, Fernanda Barceló presentó los avances en la última campaña en la evaluación de diferentes activos, de preemergencia y posemergencia. Entre los primeros, destacó las herramientas que tienen registro en el cultivo y otras con potencial para ser desarrolladas y que pueden aportar al manejo de malezas. Y advirtió sobre la fitotoxicidad que pueden tener ciertos herbicidas que se usan en el maíz y que no muestran selectividad en sorgo, como ser la mezcla comercial de isoxaflutole + tiencarbazone o el biciclopirone.

Sobre los herbicidas disponibles en posemergencia del cultivo, mostró resultados de la utilización de diferentes hormonales y los aspectos que se debe tener en cuenta para el uso de los mismos. Por último, destacó el uso de los herbicidas correspondientes al grupo de las imidazolinonas sobre cultivares de sorgo con tecnología de tolerancia a dicho grupo (Igrowth).

Sebastián Sabaté realizó una presentación sobre las alternativas disponibles para el control de maíces voluntarios o “guachos”. Indicó que el objetivo debe contemplar mantener los lotes libres de maíces guachos para evitar la proliferación de dalbulus maidis, y hacerlo a tiempo para evitar la infestación de chicharritas con patógenos.

Además, enfatizó que los herbicidas que se utilicen deben contemplar también el control de otras gramíneas, usando racionalmente las dosis para evitar la selección de biotipos de malezas resistentes o para no afectar los cultivos subsiguientes y el ambiente.

Recalcó que la principal herramienta para limitar la proliferación de los maíces guachos es la optimización de la cosecha del maíz, buscando evitar tanto las pérdidas de grano por la cola de la cosechadora como la pérdida de mazorcas por el cabezal. “Esta última es uno de los principales problemas, ya que estas tienen una dinámica de germinación que hace mucho más complejo el manejo de los guachos” subrayó Sabaté.

Luego, destacó los activos herbicidas que tienen potencial para el manejo de maíces guachos, en base a experiencias de años anteriores a la aparición de la problemática del achaparramiento. Por un lado, están los graminicidas Fop y Dim, los cuales tienen alta eficiencia en el control de maíces, pero se debe tener en cuenta que son muy dependientes de las condiciones ambientales y que deben usarse de manera eficiente para evitar favorecer la selección de biotipos de malezas resistentes. Por otro lado, existen distintos herbicidas del grupo de los ALS con potencial para controlar de manera preemergente maíces de semilla, principalmente imidazolinonas como imazapir, imazaquin o imazetapir, sulfonilureas como la mezcla comercial de clorimuron + sulfometuron, o triazolopirimidinas como el diclosulam. Finalmente, dentro de los herbicidas llamados quemantes, se podrían utilizar el paraquat o el MSMA, aunque tienen limitantes de tamaño y condiciones de aplicación, y pueden producir rebrotes de plantas tratadas. “Los manejos dependerán mucho de las condiciones ambientales que se presenten, en consecuencia, los productores necesitan estar muy atentos y monitorear los lotes para detectar las emergencias de maíces guachos, y evaluar con mucha atención cual herramienta puede brindar un control efectivo en esa condición” destacó.