Prohibir la venta de tabaco a los adolescentes y jóvenes nacidos entre 2006 y 2010 podría evitar cerca de 1,2 millones de muertes por cáncer de pulmón de aquí a finales de siglo, según un estudio dirigido por el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El informe publicado en la revista The Lancet Public Health dice que el tabaquismo es el principal factor de riesgo asociado con el cáncer de pulmón, que es el tipo de cáncer más común y mortal en el mundo.
Los investigadores calculan que más de 2,95 millones de muertes por cáncer de pulmón podrían ocurrir en la población mencionada hasta fines del siglo XXI. Sin embargo, las muertes no sólo se deben al consumo de tabaco, sino también a otros factores como el tabaquismo pasivo y la contaminación del aire.
El estudio indica que, si se impusiera esta prohibición, se podrían evitar alrededor de 1,2 millones de muertes de los 2,95 millones pronosticadas hasta 2095. Este análisis es uno de los primeros en evaluar el impacto de una "generación sin tabaco".
Los datos revelan que se podría prevenir un mayor número de muertes en los hombres (45,8%) en comparación con las mujeres (30,9%). La investigación se basa en datos de 185 países y sugiere que la mayor prevalencia y el inicio más temprano del tabaquismo en hombres podrían explicar esta diferencia. Por regiones, las mujeres en Europa occidental (77,7%), y los hombres en Europa central y oriental (74,3%) tendrían los mayores porcentajes de muertes evitables si se implementara la prohibición.
El equipo de estudio incluye expertos de universidades de diversas partes del mundo, así como representantes de la Sociedad Americana del Cáncer, y del Centro Chino para el Control y Prevención de Enfermedades.
Un llamado a la acción
En 2023, durante la Conferencia Europea sobre Tabaco o Salud, se hizo un llamado a establecer legislación que prohíba el consumo de tabaco entre los jóvenes y que elimine la publicidad de estos productos.
Iniciativas para crear una "generación sin tabaco" ya se han puesto en marcha en varios países, como Nueva Zelanda, donde en 2022 se aprobó la prohibición de vender cigarrillos a quienes nacieron después de 2008. Sin embargo, el nuevo Gobierno conservador de Nueva Zelanda anunció a finales de 2023 la reversión de estas medidas.
En Reino Unido, el primer ministro laborista Keir Starmer está considerando retomar una propuesta para impedir que los menores de 15 años compren cigarrillos.
El debate gira en torno a la legalidad de restringir el consumo de una sustancia a los jóvenes al alcanzar la mayoría de edad. A pesar de estas iniciativas, los autores del estudio advierten que una política de "generación sin tabaco" no será suficiente por sí sola para combatir el tabaquismo. Subrayan la necesidad de mantener y fortalecer otras medidas, como el aumento de impuestos sobre el tabaco, la creación de espacios libres de humo y el apoyo a quienes deseen dejar de fumar.
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