Tafí Viejo se convirtió desde el martes en un museo a cielo abierto. Con brochas, con aerógrafos y con pintura, artistas argentinos y de otras partes del mundo llegaron hasta la Villa Obrera para dejar sus huellas, con la idea de que los vecinos puedan disfrutar de sus obras, y a la vez que ese pedacito de la ciudad se embellezca.

El evento, que lleva por nombre “Circuito Mural: Encuentro Internacional de Arte Urbano”, nació en el corazón de muralistas locales, que desearon no tan solo promover el arte callejero, sino también impulsar el uso del espacio público para fortalecer los vínculos comunitarios.

A raíz de ello, cada obra estará directamente conectada con la identidad del barrio elegido.

Fernando Gallucci y Vero Corrales forman parte de la organización y son los autores de “Ruido”, uno de los primeros murales terminados en el marco de este espacio. Él contó que escogieron un barrio que tocó sus fibras.

“Nos sensibiliza su historia y el sentido de comunidad que hay aquí por eso quisimos ayudar a ponerlo en valor”, señaló Gallucci.

El momento no puede ser más oportuno ya que hace muy poco esta villa fue declarada de interés patrimonial y cultural, debido a su arquitectura, de los años de 1950.

Un mural para nunca “dejar de movernos”

El barrio es producto de una iniciativa estatal de viviendas para trabajadores y trabajadoras del ferrocarril, algo que se también se hará sentir en cada pintura. Cabe destacar que los talleres ferroviarios de la ciudad del limón, tuvieron años gloriosos en los que se los consideró entre los grandes de toda Sudamérica.

“Este es un arte público para toda la gente. Lo que hacemos es que las personas vengan a vernos sin pedir permiso”, reflexionó Gallucci.

Circuito del Mural: primer encuentro internacional de arte urbano en Tafí Viejo

El circuito de murales no será la única actividad artística en la Villa Obrera estos días. Por ejemplo, hoy a las 16 habrá una charla y a las 19 se proyectará la película “Memorias del Mural”. El cierre del encuentro, que cuenta con el apoyo de la Municipalidad de Tafí Viejo, la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) y empresas del sector privado, finalizará con un último conversatorio entre artistas que conducirá Mariano Orell y un acto de cierre a las 17. La música sonará desde las 18 con la llegada de la Banda La Asociación, mientras que de 19 a 21 DJ Elu Del Mal pondrá punto y final a esta experiencia.

Últimas jornadas

Entre hoy y mañana se terminarán de pintar los últimos murales para dejar las paredes de la Villa Obrera listas.

Miz de cultura

Lina Besedina nació en Siberia, Rusia, pero parte de su familia es ucraniana. Vive en Buenos Aires desde 2014 y su arte hace foco en la luz. “Mi obra es una metáfora. Una interpretación del pasado y el presente del histórico pueblo obrero, mezclado con la flora nativa”, dijo. Su obra es una síntesis de arte en medio de la guerra que enfrenta a ambos países.

Ruido

El mural que imaginaron Corrales y Gallucci reflejó la belleza de los lapachos amarillos junto al sentimiento de pertenencia que desarrollaron ambos al empezar su trabajo en el barrio. “Tuvimos una transferencia muy positiva con los vecinos que se acercan con amabilidad desde que llegamos”, mencionó Fernando.

Cotidianidad

Sole Moisas toma algo de cada ciudad en la que pinta y deja algo de ella también. “Hago imágenes con escenas de la vida cotidiana y recupero cosas que incorporo de las ciudades que visito”, reveló. Así su mural será  un recorte de algunas flores y plantas locales junto a imágenes de la vida cotidiana.

Para el futuro

Julián y Pilar dejan su huella en los muros bajo el seudónimo de Cíclope. “Nos inspirarnos en la flora local y en este caso trabajamos con el lapacho amarillo que justo florece en frente”, señaló el artista quien estaba emocionado de que sea la pared de la única escuela de la Villa. “Es increíble pintar sobre algo que representa tanto el barrio”, reflexionó.

Compartir su don

Todo el barrio de la ciudad bonaerense de Berisso, donde Acra creció, está pintado por él. Y ahora una parte de Villa Obrera también. “Es una de las mejores cosas que el arte urbano me brinda”, dijo sobre esta posibilidad. Su obra se inspiró en los colores del limón, la naranja sanguínea y el atardecer de los cerros tucumanos.

“Hipnótico”

Ignacio Stesina, mejor conocido como Cuore, utilizó colores intensos y vibrantes para su mural. Generalmente trabaja proyectando, diseñando y fabricando interiores, pero en este caso dejó su obra al aire libre. Ejecuta murales de todo tipo, tamaños y escalas y en este caso, los vecinos de Tafí Viejo aseguran haber quedado “hipnotizados” con su trabajo final.

Lo que el arte unió

Algunos de los artistas participantes ya se conocieron gracias a otros movimientos similares. En la foto Eva, quien también dejó sus pinceladas en la “Ciudad del Limón” posa con Vero Corrales y dos colaboradores más de este evento que buscó unir a toda una comunidad barrial, y también unió más al colectivo de artistas urbanos de nuestro país.

Desde Ayacucho

Como Sole, Jota vive en Ayacucho aunque se conocieron en este proyecto. Sus murales están al lado y él trabaja en una pintura que recogió elementos simbólicos de la cuadra en la que dejará su toque “Este tipo de acciones hace bien al barrio no tan solo decorativamente, sino en lo social. Por eso busco que la gente se apropie del mural”, afirmó.

A pulmón

Con una gran autogestión de artistas y algo de colaboración externa, el Circuito Mural llegará a su fin mañana con el firme deseo de sus impulsores, de que sea una actividad que se replique en otras zonas de la provincia, que quieran sumarse a colorear sus ciudades con historias hechas dibujo.

Tucumán y Santiago del Estero

De provincias vecinas, Leandro Fernández y Ángel Taboada pintaron juntos un mural que reflejó las pasiones de la Villa Obrera: el fútbol y la fe. “Elegimos a Maradona porque la gente nos pidió algo que esté relacionado al fútbol y una Virgen de Guadalupe -que también pidieron-”, señalaron sobre su mural, lleno de celeste y blanco.