El nuevo Ministro de Salud nacional, Mario Lugones, ha comenzado su gestión con una decisión drástica: solicitó la renuncia de todos los miembros del Consejo de Administración del reconocido hospital Garrahan, en Buenos Aires.
Esta medida se produce tras la polémica decisión del Consejo de otorgar un bono de $500.000, que se aleja de la pauta salarial establecida por la administración libertaria de Javier Milei.
Fuentes del gobierno señalaron, según consignó Infobae, que la controversia se agudiza por el hecho de que el Consejo tomó esta decisión sin realizar consultas ni evaluaciones previas, lo que ha generado un profundo malestar interno en la institución.
El descontento en el hospital se ve acentuado por la discrepancia entre los ingresos de los miembros del Consejo, que ascienden a $5,5 millones, y los salarios de los profesionales del centro de salud. Esta incongruencia fue señalada como una de las razones detrás del bono de emergencia.
En la administración nacional se enfatiza que la solicitud de dimisión responde a la necesidad de que todas las resoluciones en el sector salud sean tomadas con "la debida responsabilidad fiscal", en línea con la política del Gobierno nacional de alcanzar un déficit cero.
Con esta acción, el doctor Lugones, quien asumió su cargo ayer, envía un mensaje claro sobre el rumbo que tomará su gestión. Lugones, cercano a Santiago Caputo, cuenta con una trayectoria en el ámbito de la salud, habiendo dirigido el Sanatorio Güemes y sido fundador y presidente de la Fundación Güemes, dedicada a la formación médica y la investigación clínica.