Los snacks y toppings son infaltables en las reuniones de los fines de semana. Pero si se trata de opciones saludables además de deliciosas, estamos ante un doble beneficio. El humus de garbanzo ingresa en esta categoría y hay algunos secretos que conocer para prepararlo de la forma perfecta.

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Los garbanzos son alimentos ricos en potasio, vitamina C y B6. Su alto contenido de fibra ayuda a reducir la cantidad de colesterol en sangre. Gracias a esta propiedad, protege el corazón y disminuye la posibilidad de padecer enfermedades cardíacas.

Pero los garbanzos no solo son buenos para el corazón sino también para el sistema digestivo. Su nivel de fibra previene el estreñimiento, estimula el los órganos que lo forman y regula parte del metabolismo. También es una buena alternativa para las personas con diabetes porque tiene bajo nivel de azúcar.

Cómo preparar el humus de garbanzos perfecto

El humus o puré de garbanzos adoptó una cantidad innumerable de formas y por ende existe una infinidad de recetas. Hay quienes lo preparan con aceite de oliva o con aceite de girasol. Alguno lo prefieren suave y cremoso y otros condimentado y picante. En cualquiera de sus formas, se prepara de forma fácil y rápida.

Calidad. Que sea un snack fácil de preparar no implica que deba utilizarse cualquier ingrediente. Como para cualquier comida será indispensable contar con alimentos de buena calidad. Los garbanzos, por ejemplo, deben estar en buen estado, en lo posible, ser frescos, y haber estado en remojo durante 12 horas.

Cocción. La cocción también debe tener el tiempo suficiente. Los garbanzos estarán listos cuando estén lo suficientemente blandos como para ser agradables al paladar. Se puede agregar una cucharada de bicarbonato de sodio al agua para poder retirar la piel de la legumbre.

Agua. La textura cremosa de un buen humus siempre encantará a los invitados. Lograrla no es fácil y dependerá del tiempo de batido y triturado. Para ayudar a obtener esta consistencia se puede agregar un chorrito del agua utilizada para hervirlos.

Temperatura. El puré de garbanzos suele guardarse en la heladera para mantener más tiempo. Pero siempre es recomendable consumirlo a temperatura ambiente apenas esté hecho y no refrigerado porque de este modo tiende a secarse y adoptar una textura arenosa.

El resto es prueba y error. Lograr el humus perfecto dependerá del gusto del comensal que debe ser consciente de cuáles son sus preferencias para incorporarlas a la preparación. Para ello, es recomendable poner manos a la obra y elaborar repetidas veces la receta variando las cantidades de especias y condimentos. También se puede experimentar agregando trocitos de algunas verduras.