Desde las 10, tendrá lugar en el Museo Folklórico Provincial General Manuel Belgrano (24 de Septiembre 565) un Encuentro de Charango, que abarcará una exposición de luthería, talleres y charlas y un concierto de cierre a las 20.15 con la participación del jujeño Pablo Laura, el grupo Kimsa Juy, los tucumanos Favio Ávila, Claudia Nieva y Diego Sosa, el Ensable de Charangos de alumnos de la Escuela Superior de Educación por el Arte (ESEA) y el baile folclórico de miembros del Profesorado dirigidos por Andrea Sánchez.

El evento fue pensado entre el docente de la ESEA José Luis Cala, el luthier Alejandro Coronel y Sosa, quien actualmente se encuentra abocado en la creación de música instrumental con charango. En la exposición habrá creaciones del humahuaqueño Alfredo Quispe y una decena de fabricantes tucumanos, mientras que Cala dictará el taller (abierto a todo público) “Ritmos de aquí y de allá”, dedicado al tinky, la cueca y el huayno.

“Hay todo un universo que gira alrededor del instrumento, su construcción, su didáctica, su música, su cultura, su lenguaje… buscamos reivindicar estos temas y hemos trabajado para que estén presentes en este encuentro. El charango hoy goza de un presente maravilloso, desde el atractivo por su sonoridad, por su fisonomía y por toda la cultura a la que representa, es ‘la voz de Latinoamérica’ y tras él están todas aquellas culturas que forman parte de este continente. Es un instrumento ciertamente nuevo que está en constante evolución a lo largo de las décadas”, precisa Sosa.

La historia del charango, desde la mulita a la madera

Dentro de ese crecimiento, destaca que está siendo abordado para distintos géneros, por fuera del folclore tradicional. “En la música electrónica, por ejemplo, hay un circuito que suma a la música de raíz folclórica para crear ambientes, climas, visuales; es el ‘Electro Folk’. En el rock nacional, está desde sus inicios con bandas como Arcoiris y lo usó Jaime Torres tocando con Divididos o la Bersuit en los 90. Gustavo Santaolalla lo llevó a la pantalla de los cines del mundo haciendo música incidental. Se suma tocando cumbias con aires de saya y carnavalito con la Orquesta Plazoleta All Star. En lo personal, vengo haciendo producciones con Dj Zero Bala Sound, de Brasil, en una mezcla de la música electrónica (down tempo) donde el charango debe estar muy presente; las canciones fueron editadas por sellos de Brasil y de Portugal. Y junto a Federico Govetto Sosa compusimos la ‘Suite para Charango y Orquesta’ con obras de mi autoría. Hay una búsqueda, pero siempre arraigado a lo criollo, a sus colores y paisajes, que siempre deben de aparecer”, subraya.

Memoria

Precisamente, la jornada está dedicada a la memoria de Torres, prócer del charango: “recordarlo implica reconocer que Don Jaime es nuestra estrella a seguir, que todo su legado nos ha llevado hasta aquí, lo que hizo, su obra, sus palabras, su defensa a la cultura, todo. ¡Además, es tucumano! Tal vez todos nosotros somos sus herederos, aquellos que tomamos un charango en nuestras manos. Con él pasan cosas muy felices en cualquier parte del mundo”.

El músico descarta que el instrumento tenga secretos y prefiere hablar de que “tiene magia”. “Genera empatía en la gente cuando lo escucha, al sonar te transporta, te hace viajar, te lleva siempre a lugares en los que indefectiblemente uno pertenece. Creo que vos no elegís al charango, el charango te elige a vos. La tierra y la cultura que porta te eligen y hay un mandato allí que se debe respetar y cumplir”, concluye.