Una de las sensaciones más contradictorias de nuestra experiencia puede ser el momento en que observamos una película de terror. Resulta que muchas veces estamos dispuestos a disfrutar del horror que se produce en la ficción y sin embargo hacemos todo lo posible por evitar cualquier situación que nos haga sentir terror en la vida real. ¿Cuáles son los fundamentos de este fenómeno según la psicología?

Las razones por las que lloramos “de la nada”, según la psicología

Las diferentes y diversas preferencias de las personas se ven reflejadas en la infinidad de géneros cinematográficos. Una de las categorías que con frecuencia genera mayor inquietud aquella que puede provocar sensaciones de ansiedad, terror, disgusto y miedo en los espectadores. Las películas de horror tienen la particularidad de ser odiadas y amadas al mismo tiempo. 

La teoría de la transferencia de la excitación: la explicación de la psicología de por qué nos agradan estas películas

Una tesis psicológica puede explicar la razón de nuestra preferencia por las películas de este tipo. Se trata de la teoría de transferencia de la excitación de Dolf Zillman, desarrollada en los años 70. Este trabajo propone que nuestro disfrute tiene sus motivos en un efecto negativo originado por la película, puede que con la aparición de algún fantasma, demonio o suceso paranormal. Este es seguido posteriormente  por un efecto o respuesta positiva que se genera cuando la amenaza es resuelta, lo que lleva a un pico de euforia.

Mientras que estudios más recientes han sostenido la vigencia de la teoría de la transferencia. Una investigación publicada en 2017 coincidió con los conceptos desarrollados por Zillman y analizó a la vez la idea de la “muerte permanente”, es decir, la concepción de que una vez que un personaje muere en un videojuego por ejemplo, el juego comienza nuevamente desde el principio, en una experiencia de supervivencia virtual. La tesis concluyó que esta “muerte permanente” era más atractiva para los jugadores debido a la teoría de la transferencia.

La teoría de la tarsferencia de la excitación explica psicológicamente las razones por las que amamos las películas de terror.

Un mecanismo antigüo: el por qué disfrutamos de las películas de horror puede provenir de nuestros ancestros

Otras teorías establecen que la experiencia de disfrutar de una película de terror se vincula a nuestro todavía vigente mecanismo de constante vigilancia, puesto a prueba por nuestros ancestros hace miles de años atrás. Mathias Clasen, estudioso de la cinematografía de horror sugiere que esta tendencia de la pasión por las películas de terror se remite al constante peligro que nuestros antepasados experimentaban en los ambientes que vivían.

Estas experiencias lejanas han proporcionado a las personas un sistema de detección de amenazas altamente sensible, aunque en su mayoría inconsciente. Debido a que las películas de terror hacen un buen trabajo al simular situaciones amenazantes, esto significa que nuestras respuestas emocionales ante ellas son similares a las que experimentaríamos si nos encontráramos con una amenaza en la vida real.

Mientras que el disfrute se encuentra en que las amenazas no son reales, a diferencia de lo que experimentaban nuestros ancestros. Así ponemos en práctica nuestro mecanismo innato de detección de amenazas sin someternos a algún riesgo. Además, después de que las personas salen ilesas de una película de terror, pueden sentir una sensación de logro y dominio sobre la amenaza que han experimentado, 3 lo que luego las lleva a sentirse más seguras de su capacidad para manejar otras situaciones que provocan ansiedad