A nueve meses de gestión, la imagen del presidente Javier Milei empezó a mostrar, según encuestas de distintas consultoras nacionales, sus primeros síntomas de desgaste. Para entender este fenómeno y el nuevo escenario que afronta la gestión nacional, el periodista Federico van Mameren conversó con Alexandra Morales, máster en marketing político y comunicación estratégica, y Santiago González Díaz, licenciado en ciencias políticas.

Para Morales, este contexto resulta novedoso en la gestión libertaria porque hasta ahora se hablaba de cómo Milei mantenía en alza su imagen y el respaldo ciudadano a pesar del ajuste. “La diferencia en este caso es que Milei convirtió su imagen positiva en un activo positivo. Él hablaba del apoyo popular para llevar adelante la gestión”, consideró la titular de la consultora Meraki. Y remarcó que esta baja en los estudios de opinión se puede explicar después de algunos episodios que permearon sobre la sociedad.

“La marcha universitaria de hace unos meses le supo marcar un límite y la caída de ahora llega en sintonía con el veto presidencial a la reforma jubilatoria. El Presidente siempre dijo que al ajuste lo pagaría la casta y después se vieron las fotos del asado en la quinta de Olivo y el festejo con quienes se opusieron a la reforma previsional y a quienes trató de héroes”, precisó.

El licenciado González Díaz indicó que independientemente del núcleo duro que sigue respaldando al líder libertario, hay un porcentaje de la ciudadanía que lo votó en la segunda vuelta electoral y ahora está evidenciando su disconformidad por los alcances de las políticas implementadas.

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“Hay que ver hasta qué punto la gente es capaz de aguantar el ajuste y dejar de darse ciertos gustos porque eso algo a lo que no están muy acostumbrados los argentinos. Milei se apoya mucho en el respaldo social, pero si tomás medidas que generan inestabilidad eso vuelve endeble a la gestión”, enfatizó el profesional. Y subrayó que aunque resulte válida la postura adoptada por el mandatario para no perder su identidad, “necesita también transmitirle a la ciudadanía que está pensando en la realidad cotidiana”.

Nadie saca rédito

Para el licenciado González Díaz, el discurso liberal del presidente encuentra resistencias en el discurso de la Iglesia, representada por el Papa Francisco, desde el punto de vista de la doctrina social y que el peronismo contempla en su raíz originaria. “Le está faltando ver la parte social al Gobierno nacional. Está bien que Milei no pierda su identidad, pero necesita sí o sí transmitirle a la gente que está pensando, a pesar del ajuste, en la necesidad cotidiana”, dijo el analista. Y agregó: “Sí los servicios suben un 300% de un día para el otro, sube el boleto o el Impuesto a la Ganancia se vuelve retroactivo generás malestar, incluso, en aquella gente que se ilusionó y te acompañó para llegar a la presidencia”.

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A su turno, Morales aseguró que en el último mes se registraron cuestiones que fueron en contra de lo que el propio mandatario defendió en sus inicios y en su campaña. “Tiene que ver con que al ajuste no lo está pagando la casta, tenemos senadores que cobran ocho millones de pesos y no podés darle un aumento a los jubilados”, dijo. Y precisó que a pesar de esto, ningún dirigente opositor sabe capitalizar la caída en la imagen del Presidente: “lo que Milei pierde se diluye y como no encuentra a nadie eso le da la posibilidad de recuperarse y volver a conquistar a los electores disconformes”. “Hoy vemos una oposición que no ha conseguido construir un nuevo liderazgo, una renovación que pueda capitalizar todo lo que va perdiendo el Gobierno”, concluyó.