Le sobraron emociones a la edición 69 del Gran Premio “Batalla de Tucumán”, que fue presenciado por más de 25.000 personas. La máxima fiesta del turf del interior del país tuvo condimentos para todos los gustos. Una primera largada que fue anulada por una falla mecánica, la escapada de los partidores y posterior retiro de Suffok y, luego, la consagración de Dr. Legasov como el mejor fondista de la región, demostrando el gran nivel de los caballos entrenados en nuestra provincia.

EN EL PODIO. La barra del stud “E.S.T. Piedra Grande” celebra el gran triunfo.

Muy bien conducido por Héctor Suárez, el zaino que entrena César Assad derrotó por cuatro cuerpos a King Wonka, que por la cabeza relegó al tercer lugar al tordillo Súper Cocktail, en un emotivo final. “Estoy súper feliz. Esto es la máximo, lo que siempre soñé. Se lo dedico a mi hermana Lucía que me cuida desde el cielo y a mi mamá que todos los días se despierta a las 5.30 de la mañana conmigo para que yo vaya a entrenar los caballos, y que me espera, cuando vuelvo a la noche, con un plato de comida caliente sin importarle que haga frío, calor o llueva. Este triunfo son para ellas dos”, dijo visiblemente emocionado el jockey nacido en Ranchillos, mientras recibía la ovación del público.

COMENZÓ LA ACCIÓN. Paladín Oriental y Real Craf lideraron el primer tramo.

Propiedad de Alejandro Petra (ex entrenador de Los Pumas y del seleccionado tucumano de rugby), Dr. Legasov corrió en el penúltimo lugar durante la primera mitad de la competencia, sólo por delante de Pertinax Joy, mientras en la delantera era disputada palmo a palmo por Real Craf y Paladín Oriental. “Mi caballo venía tranquilo, galopando muy cómodo. La idea era no apurarme y comenzar a buscar la carrera recién en el palo de los 1.000 metros finales”, contó el jinete del ganador.

En el codo de los 900 metros, la punta cambió de dueños. Los que ahora pasaron al frente fueron King Wonka y Súper Cocktail, mientras Dr. Legasov comenzaba a avanzar por media cancha para ubicarse en el séptimo lugar. “Ahí ya vi que mi caballo iba a definir la carrera, porque venía con una excelente acción y rápidamente descontó mucho terreno”, dijo el entrenador “Rulo” Assad.

PURA FELICIDAD. El peón José “Cacho” Frías celebra la conquista de su caballo. er

Cuando ingresaron a la recta final, el resultado todavía era incierto, ya que King Wonka y Súper Cocktail no se daban tregua por el primer lugar, mientras que Dr. Legasov ya estaba tercero, a menos de dos cuerpos de los líderes. “Los de adelante no aflojaban, pero prácticamente los tenía a tiro y sabía del potencial que tiene mi caballo en los metros finales”, explicó Suárez. Y fue realmente así, porque tanto el alazán de Carlos Meza Brunel como el tordillo de Marcelo Arce no se entregaban y daban todo por la victoria, mientras Dr. Legasov desataba todo su potencial.

Arrancó con fuerza

Recién faltando 150 metros para el disco, el descendiente de Catcher In The Rye pudo pasar al frente e ir en busca del triunfo más importante de su campaña. “En los últimos 200 metros, ya sabía que ganaba, porque mi caballo tiene una gran atropellada. Cuando los alcanzó, rápidamente pasó al frente sin luchar. No hay dudas de que este es el mejor caballo que me tocó montar”, dijo el jinete de 29 años sobre el defensor de la caballeriza “E.S.T. Piedra Grande”, que no competía desde el 21 de julio pasado, oportunidad en la que había vencido por seis largos a la yegua Dulce Agua, en los 1.800 metros del clásico “Aniversario de la Caja Popular de Ahorros de Tucumán”.

“Sabía que la carrera era difícil, por el gran nivel de los participantes, pero le tenía muchísima confianza a Dr. Legasov. Por suerte el caballo respondió a las expectativas de todo el equipo”, agregó el “Pulga” Suárez, sobre el zaino que empleó el muy buen tiempo de 2’17”2/5 para los 2.200 metros.

“Estoy muy emocionado. Esta es la carrera que esperamos todo el año y poder ganarla por tercera vez me llena de orgullo y satisfacción”, contó Assad, que antes había festejado en la máxima competencia con El Vodevil (2018) y con Pertinax Joy (2023).

PREMIACIÓN. El interventor José Díaz ya le entregó la copa a Petra (h).

“El caballo andaba bárbaro. En ninguna carrera hay fijas, pero sabía que mi caballo estaba para definir. Venía de ganar muy bien el clásico y en los ensayos siguió en gran forma. Demostró que es un gran fondista, porque en la recta final mostró todo su potencial”, comentó el experimentado entrenador.

Quedaron conformes

A pesar de que no ganaron, Brian Enrique y Aníbal Cabrera, jinetes de King Wonka y de Súper Cocktail, respectivamente, quedaron conformes con los rendimientos de sus pupilos.

“King Wonka corrió muy bien. Cuando ingresamos a la recta final, pensaba que ganaba. Tuvo una atropellada corta. El ganador arrancó con mucha fuerza en el final y logró un claro triunfo”, expresó el “Picante” Enrique.

“Estoy muy contento. Súper Cocktail hizo una muy buena carrera. Luchó toda la carrera. Me voy conforme con el tercer puesto. En un momento parecía que era un mano a mano entre mi caballo y King Wonka, pero Dr. Legasov tuvo una gran atropellada. Creo que aprovechó la lucha que tuvimos los dos de adelante”, dijo Cabrera.

Y también se refirió al desperfecto técnico de la primera largada. “Los que estamos en esta actividad sabemos que son cosas que pueden pasar y que pasaron en los mejores hipódromos del mundo. Creo que nada puede opacar la gran fiesta que se vivió en el hipódromo tucumano”, señaló el jinete ganador de tres grandes premios de Grupo I y que es uno de los más experimentados que compiten en “las luces”.

Dr. Legasov se consagró como el mejor y el turf tucumano vivió una fiesta que pone al hipódromo local en lo más alto a nivel nacional.