En los primeros 21 días de septiembre de 2024, los focos de incendio superaron los registrados tanto en septiembre de 2023 como en agosto de este año. Con la llegada de la primavera de 2024, los satélites detectaron 2261 focos de fuego, en comparación con los 694 observados en 2023 y los 2191 de agosto pasado. Es evidente que las temperaturas otoñales y la presencia de masa vegetal abundante (caña en pie, rastrojos, pastizales secos, restos de poda, entre otros) agudiza la práctica de la quema. Como resultado visible de esta práctica se menciona que se puso en peligro escuelas y una estación de servicio. Estos son los “daños visibles” de la práctica a lo que debe sumarse el costo social de las enfermedades que el aire contaminado provoca.
Juan A. González
San Juan 158 Lules