Uno de los grandes anuncios de la gestión anterior, el barrio Procrear II, lleva casi un año en estado de paralización, y quedó con un avance promedio de un 15%. Con un déficit habitacional estimado en 50.000 viviendas en Tucumán, generó grandes expectativas la postura del Gobierno provincial de buscar la reactivación de este proyecto, que depende de la Nación.
Hace poco más de una semana, funcionarios de distintas áreas del Ministerio de Obras Públicas y Servicios de la Provincia recorrieron las 100 hectáreas del predio, situado en la zona sur de la Capital. Estuvieron acompañados por referentes de la Cámara Tucumana de la Construcción (CTC) y de la Unión de Obreros de la Construcción de la República Argentina (Uocra), dos sectores que plantean hace meses la importancia de que se reinicien los trabajos.
Precisamente, una nota enviada hace 15 días por la entidad empresaria al titular del Poder Ejecutivo consigna los puntos clave de este emprendimiento habitacional, que consta de unas 3.100 soluciones habitacionales, incluyendo lotes con servicios (1.429) y viviendas de diversas tipologías (1.663 en total, entre duplex, monoblocks y torres), con su respectiva infraestructura (instalaciones de agua y de cloacas, redes viales y pluviales, caminería peatonal, espacios verdes, red eléctrica, gas, etcétera).
El escrito de la CTC señala que el programa Procrear II prevé la contratación de unos 6.000 obreros, en un escenario en el cual el sector de la construcción perdió un 35% de empleos en la región en el cálculo interanual. Según los empresarios, además, cada puesto de trabajo directo en este rubro genera uno adicional de forma indirecta, con lo cual este proyecto habitacional daría lugar a unos 12.000 cargos privados en Tucumán.
A este punto se añade la dinamización de la economía por la inyección de recursos en esta actividad, dado que 23 empresas constructoras locales forman parte del Procrear II. Con una inversión mensual promedio de $4.000 millones y un plazo de obra de 36 meses, en la CTC sostienen que la obra tendrá “un impacto positivo en la recaudación fiscal, tanto a nivel nacional como provincial y municipal, a través de impuestos, contribuciones y tasas derivadas de la compra de insumos, contratación de servicios y certificados de obra”.
Otro punto que indicaron en la Cámara de la Construcción es que el megabarrio permitirá potenciar la zona sur de San Miguel de Tucumán, dado que las 2.500 viviendas de Manantiales Sur y los barrios cercanos consolidarán “una urbanización a gran escala, comparable con el proyecto Lomas de Tafí”, la inversión habitacional más importante en las últimas décadas en la provincia.
Si bien el Ministerio de Obras Públicas de la Provincia confirmó las intenciones de reflotar el Procrear II, lo cierto es que la Nación priorizará los proyectos con un nivel de avance superior al 80%, y el Banco Hipotecario -agente fiduciario de la obra- comunicó a las empresas en agosto pasado una nueva suspensión en los plazos, por otros 90 días. Es esperable que, en un escenario de crisis económica y de grave déficit habitacional, las distintas órbitas del Estado y el sector privado logren acuerdos que permitan concretar esta importante obra para Tucumán.