La joyería contemporánea no solo huye de la tradicional cuyas piezas se pueden ver en las tiendas de grandes marcas, o en las casas de comercio que abundan por las galerías, aquí o allá, en este país, en esta ciudad. Sus espacios son más propios de galerías de arte o centros culturales.
Son los diseños los que toman distancia, los que generan un lenguaje híbrido; pero igualmente las materias y las técnicas, algunas ancestrales. Porque, ¿cómo distinguirlos del arte cuando la “función”, ha sido relativizada, para exaltar la artisticidad que se configura en primera persona?
El arte tiene tanto de diseño, como éste de aquél. El debate no arranca lejos, a principios del siglo pasado y, Bauhaus y deconstrucción de por medio, no son pocas las dicotomías y antinomia que quedaron en el camino.
El sábado por la tarde en Casa Aconquija (ubicada en El Corte) se inauguró el evento Biótica, en el que cuatro artistas Jessica Morillo, Lorena Sosa, Virginia Serrano y Fernanda Guevara, con la curaduría de Irene Auvieux, mostraron sus joyas (desde la Tienda del Virla, Auvieux supo alentar este tipo de expresiones artísticas).
Ya desde la entrada Casa Aconquija responde “al concepto de buen vivir” como señalan sus dueños Diego Diéguez y Germán Luft (que son los que presentaron esta colección).
Mientras la gente ingresaba temprano la pregunta obligada era de qué está hecho ésto o aquello. ¿Qué son esos objetos que se podían observar en exhibidores?
La experimentación con materiales distintos a los convencionales estaba a la vista de todos, cómo también la utilidad o no que podía tener.
Más que textiles
Colgantes, collares, aros, gargantillas y anillos. Y hasta una de las artistas (Serrano) lucía los aros de cerámica, con las formas de flores de lapachos y jacarandas y el color de esmaltes tornasolados.
Un equipo de escultores rescata pequeñas joyas de San FranciscoMorillo, que ya ha instituido su marca, Ansiosa Hormona, en gran parte de Latinoamérica, construye sus piezas a través de textiles (“Coraza” ganó en la primera Bienal Latinoamericana de Joyería Contemporánea, en 2016), con costuras, bordados y tejido. Pero sorprendió con nuevas piezas efectuadas de gomas recicladas, para un uso tanto de colgante como una escultura portante, con una técnica de cestería aduja.
Lorena Sosa también trabaja desde hace años con materiales textiles, pero agrega cristales y acrílicos y encastrados. Autogestiona, diseña y produce indumentaria, joyería y accesorios de moda, figura en su presentación. Y propuso en Biótica unos particulares anillos, con un sello personal. El entorno y la naturaleza, siempre están muy presentes en sus obras.
“Guevara conecta su saber cerámico con la memoria vegetal de su Venezuela natal. Recurre al torno para desarrollar pequeños frutos cónicos sobre los cuales experimenta sin pedir permiso, coloreando con sucesivas capas de esmaltes de disímiles características para generar vitrificaciones únicas que parecen derretirse”, describe la curadora la exposición. Guevara reside actualmente en Córdoba.
Al atardecer
Cuando el dj comenzaba su set en planta baja, la soda y el agua ya se habían distribuido en el piso principal; los tragos venían más tarde, cuando el sol comenzaba a menguar.
Luft y Diéguez aprovecharon para mostrar parte del resto de su colección ubicada en algunas paredes y en el piso superior. Hasta una pintura de Víctor Quiroga podía encontrarse allí, además de cerámicas y objetos de arte.
Enlace
“El proceso de Biótica encuentra voluntades femeninas aventuradas a conjugar ideas y discursos creativos con la experimentación de diversas materialidades y procesos constructivos, desarrollando propuestas que enlazan claramente a las artes visuales, el diseño y las técnicas artesanales de realización”, se puede leer en el texto de la curadora.
“La Casa Aconquija invita a cuatro artistas y diseñadoras a crear piezas que básicamente dialoguen con su propio contexto y su propio hábitat, en el desbordante paisaje de las yungas tucumanas”, agrega Irene Auvieux.
Bienal
Casi simultáneamente, hace dos semanas se inició la Bienal Latinoamericana de Joyería Contemporánea que reúne y celebra el trabajo que artistas de todo absolutamente todo el continente. La feria concluirá el 8 de noviembre.
El Circuito Buenos Artes muestra 12 exposiciones y un evento a lo largo de la ciudad de Buenos Aires. Distintos puntos exhiben en simultáneo exposiciones y otras acciones asociadas a la joyería contemporánea que otorgan al trabajo de quienes hacen joyería de arte una presencia y visibilidad inéditas.
Se trata de la cuarta edición que tiene el propósito de consolidar definitivamente a Buenos Aires como un polo muy importante de joyería contemporánea en Latinoamérica, a la vez que sigue formando parte constitutiva de la Bienal, afianzando las redes que se fueron generando a través de las distintas ediciones.