Por diversos motivos, con el correr de los años varias hosterías repartidas por la geografía argentina fueron cerrando, víctimas del deterioro, de la falta de gestión y hasta del olvido. Se habían construido durante un momento histórico en particular, cuando el concepto de turismo social ganaba fuerza en el país, y en multitud de locaciones donde la geografía invita al disfrute: junto a mares, ríos y lagos; en bosques y en montañas; desde la Puna hasta la Patagonia. Recuperar algunos de esos edificios resulta casi imposible; tal el grado ruinoso en el que se encuentran. Pero en otros casos, cuando hay voluntad política, es posible conseguirlo. De allí la importancia que tiene la puesta en valor de la hostería de Escaba.

En agosto de 2022, durante la asamblea del Consejo Federal de Turismo realizada en La Rioja, la Nación acordó financiar la remodelación de la hostería, ubicada en un entorno privilegiado de Juan Bautista Alberdi: de cara al embalse y rodeada por el verde conmovedor de un área protegida de la provincia. En diciembre del año pasado la mayor parte de las obras se había completado, por lo que el gobernador, Osvaldo Jaldo, cortó la cinta y dejó inaugurado el complejo. Quedaba el último paso, porque era necesario determinar quién se haría cargo de la concesión. Finalmente, se firmó un acuerdo con el PAMI y de acuerdo con lo informado por el secretario general del gremio, Osvaldo Barreñada, dentro de 45 días la hostería podría estar funcionando a pleno.

La hostería representa uno de los espacios más tradicionales de Escaba. A partir de esta refacción cuenta con cuatro habitaciones dobles (una de ellas con todas las comodidades para la accesibilidad) y cinco cabañas. El restaurante tiene capacidad para 200 cubiertos y cuenta con cámara de frío. Será cuestión, de aquí en más, de dotar a la hostería de la difusión imprescindible para que se sume con fuerza a la oferta turística del sur tucumano.

Las posibilidades de Escaba son notables, ya sea como sitio de descanso o como eje para actividades de turismo aventura (trekking, kayak y hasta buceo, por ejemplo). El embalse, con 500 hectáreas de superficie, propone un plan ideal para actividades como la navegación y la pesca. Desde el dique, finalizado 1948, se puede observar un paisaje que mezcla montañas y selva. En la zona está también el antiguo Cementerio de los Ingleses, rodeado de araucarias; y hay una imponente cascada y una de las colonias de murciélagos más grandes de Sudamérica.

“Venimos trabajando con el Ente de Turismo desde hace meses; firmamos el contrato para hacernos cargo lo antes posible y que la hostería empiece a funcionar. Servirá no sólo a la provincia, sino a los lugareños dándoles trabajo, y -por supuesto- a la gente que quiera ir, incluidos nuestros afiliados”, sostuvo Barreñada. “Los próximos pasos son dejar a la hostería con los muebles necesarios. Necesitamos, además, la autorización de Defensa Civil, de que todo está orden, y ya podremos comenzar a trabajar”, agregó.

Toda iniciativa que apuntale el turismo merece ser respaldada, en especial cuando se trata de zonas de Tucumán que tanto necesitan infraestructura y proyectos para crecer. Lo hecho en Escaba es un ejemplo que vale la pena replicar.