A veces cambiar de modalidad o de categoría dentro de una misma disciplina suele llevar un tiempo de adaptación. Puede costar al principio. Sin embargo, ese no fue el caso de Gonzalo Lazarte, un jugador tucumano de tenis en silla de ruedas que, en sus primeros torneos en la categoría Quads, logró cuatro títulos. De esa manera, logró meterse entre los mejores del mundo.

“No sé si esperaba el resultado que tuve. Trataba de ir partido a partido, iba más con las expectativas de medirme para ver dónde estaba parado”, reconoció Lazarte, en diálogo con LA GACETA tras obtener su primer torneo en la nueva categoría. Y vaya si las conclusiones fueron positivas: ganó sus cuatro partidos perdiendo apenas un set. De esa manera se quedó con el título en el torneo desarrollado en Santiago de Chile.

“Me sentí bastante bien. Me puso contento y me motivó bastante darme cuenta que le puedo competir a los mejores. Jugué contra un Top 15 y un Top 10 y pude ganar los dos partidos. Me sentí a nivel”, expresó Gonzalo.

En la final de ese primer torneo venció al brasileño Leandro Pena, 13° del mundo, y en cuartos de final había vencido al chileno Francisco Cayulef, 11° del ranking.

Lazarte, de 18 años, compite hace varios años en el circuito. A nivel junior, en la categoría central del tenis en silla de ruedas, llegó a ser número 6° del ranking mundial. Además, fue campeón parapanamericano en singles y dobles el año pasado. En el circuito superior, actualmente se ubica en el puesto 200; aunque claro, con el cambio de categoría, se vendrá una nueva etapa para él.

Lazarte, que tiene una parálisis cerebral que le generó además una paraparesia espástica, un trastorno que compromete sus miembros inferiores y que no le impide caminar pero sí provoca que lo haga con dificultad, explicó a qué se debió el cambio de categoría que lo llevó a desembarcar en Quads.

“Durante mi formación, con mis entrenadores veíamos ciertas dificultades en mi desarrollo y en mis golpes por problemas propios de mi discapacidad, que por ahí me hacían estar en desventaja con respecto a otros jugadores”, introdujo Lazarte. “Al ir evaluando, me hice una serie de estudios médicos con los que me di cuenta que la discapacidad que tengo afecta también a los miembros superiores del cuerpo y a la coordinación de lo mismo”, agregó.

Por esa razón, decidió aplicar para la categoría Quads para la que, según explica, hay que tener tres de los cuatro miembros (brazos y piernas) afectados. “Me hice la revisión el 3 de abril, en Uberlandia, Brasil, con el grupo médico de ITF. Ahí me dieron el pase para esta categoría”, completó.

Aunque las reglas, lógicamente, no se modifican, ¿qué cambios desde el juego implica la nueva categoría para Lazarte? “En la nueva modalidad los jugadores tienen muchas más limitaciones físicas. Pero por ahí son mucho más conscientes y trabajan muchísimo más. En el juego diseñan y arman el estilo en base a sus limitaciones; entonces por ahí juegan todos diferente y con estilos de juego variados”, detalló.

Más allá de todo, para Lazarte el cambio es positivo. “Creo que en la nueva modalidad puedo desarrollar mi juego más fácil porque vengo de competir en la modalidad abierta en la que las velocidades y las condiciones físicas eran otras, mucho más fuertes. Yo estoy acostumbrado a una marcha más; entonces el cambio hace que me sienta más cómodo en ese sentido”, apuntó, agregando que si bien los entrenamientos se mantienen con la misma carga e intensidad, ahora hace hincapié en poder contener lo que más se pueda las dificultades que le provoca su discapacidad.

Ese gran primer resultado se fue ratificando en los torneos siguientes. Lazarte viajó a Europa, y allí sumó tres títulos; dos en Rumania y uno en Italia. Todo esto le permitió no sólo obtener ranking sino ubicarse en el 23° puesto a nivel mundial.

Para mantenerse, y seguir creciendo, será clave para el tucumano poder jugar más torneos. Eso le servirá no sólo para afianzarse en la nueva modalidad sino también poder seguir siendo competitivo, algo que suele costarle a los sudamericanos por la falta de apoyo.

“Creo que hace falta mucho más apoyo en el deporte tucumano. En el caso de mi deporte se compite internacionalmente. Hay que viajar de un lado para el otro y los costos que eso conlleva son altísimos. Obvio que uno intenta rebuscárselas, pero llega un punto en el que la plata no alcanza y uno queda en desventaja frente a esos rivales que pueden competir mucho más seguido de lo que lo hago yo”, señaló Lazarte.

Para acentuar esa diferencia, contó: “yo juego un promedio de nueve torneos al año, cuando mis rivales juegan alrededor de 20. Esa es una gran diferencia; por más que uno se esfuerce y se entrene. Sin disputar esos torneos es muy difícil cumplir los objetivos”, afirmó.

Tratando de sortear esas dificultades, el tenista sueña en grande. Tamaño crecimiento en poco tiempo le abre nuevas puertas. Y los objetivos más grandes están muy claros. “Participar de unos Juegos Paralímpicos sería un sueño. Ese es uno de las máximas metas que tengo en mi carrera tenística; igual que participar de los cuatro Grand Slam”, concluyó Lazarte, que arrancó una nueva etapa de la mejor manera posible y se ilusiona con continuar un camino que ya está claramente en ascenso.