El 11 de septiembre de 2001, conocido como 11-S, el mundo se vio sacudido por uno de los ataques terroristas más devastadores de la historia reciente. Las icónicas Torres Gemelas del World Trade Center en Nueva York se convirtieron en el objetivo de una serie de atentados suicidas que causaron la muerte de casi tres mil personas.

Un argentino, entre las víctimas de un atentado terrorista, en Cisjordania

Este acto de terrorismo no solo tuvo un impacto inmediato en la ciudad, sino que dejó una huella profunda en la memoria colectiva global. Entre las imágenes que capturaron la magnitud de la tragedia, una fotografía en particular se destaca: la de un hombre cayendo desde una de las torres. Esta imagen, tomada por el fotógrafo Richard Drew, se ha convertido en un símbolo de la desesperación y el horror del 11S.

"El hombre que cae": la captura del horror y la desesperación del 11-S

El fotógrafo Richard Drew, quien trabajaba para la revista Time, se encontraba en el área de Times Square aquel 11 de septiembre. Al enterarse del ataque, decidió dirigirse al World Trade Center para documentar los eventos. Tomó el subte desde Times Square hasta la estación anterior al World Trade Center, y al salir, se encontró frente a las torres en llamas. 

Secuencias de fotos tomadas por Richard Drew, de gente saltando al vacío AP

La escena que se desplegó ante sus ojos era caótica: columnas de humo ascendiendo, escombros cayendo, y el pánico generalizado. Drew, testigo de la magnitud de la tragedia, sacó su cámara e inmediatamente comenzó a capturar el horror que se desarrollaba frente a él.

Entre las imágenes tomadas, una en particular se destacó: la fotografía de un hombre en caída libre desde la Torre Norte. Esta imagen, conocida como “The Falling Man”, muestra a un hombre que parece estar en caída vertical desde una gran altura. 

La fotografía se tomó a las 9:41 de la mañana, justo en el momento en que las torres estaban ardiendo. La imagen se ha convertido en uno de los retratos más conmovedores y perturbadores de ese día, y su impacto se ha sentido en todo el mundo. Sin embargo, a pesar de la notoriedad de la fotografía, la identidad del hombre en la imagen nunca se ha confirmado oficialmente, lo que ha generado una gran cantidad de especulaciones y teorías.

La identidad del hombre que cae de las Torres Gemelas

La falta de identificación del hombre en la fotografía llevó a numerosos intentos por descubrir quién era. Una de las teorías más discutidas sugiere que el hombre en la foto podría ser Norberto Hernández, un chef que trabajaba en el restaurante Windows of the World, ubicado en el piso 106 de la Torre Norte. Algunos miembros de la familia de Hernández inicialmente pensaron que podría ser él en la imagen, pero un análisis más detallado de la ropa no logró confirmar esta suposición.

Otra teoría prominente proviene del periodista Tom Junod, quien escribió un artículo para la revista Esquire en septiembre de 2003. Junod identificó al hombre en la fotografía como Jonathan Briley, un técnico de audio del mismo restaurante que trabajaba en la Torre Norte.

Briley, de 43 años, residía en Mount Vernon, Nueva York, y era descrito como de piel ligeramente oscura, con más de seis pies y medio de altura, un bigote y pelo corto. Estas características coincidían con las del hombre en la fotografía, lo que llevó a Junod a proponer que podría ser Briley.

El padre de Jonathan, un devoto pastor, organizó una búsqueda espiritual para encontrar a su hijo después del ataque. La noticia de la recuperación del cuerpo de Briley llegó como un milagro en medio de la tragedia. El FBI encontró el cuerpo, que estaba sorprendentemente intacto, y el hermano menor de Briley, Timothy, fue quien lo identificó. Timothy reconoció a su hermano por las botas negras que llevaba puestas y, como recuerdo, se llevó una de las botas a casa.